Crisis de los chips: ¿cómo evitar problemas con la entrega de un coche nuevo?

Si te has planteado comprar un coche nuevo habrá un concepto con el que estés familiarizado: la crisis de los chips. Los fabricantes se enfrentan al reto de producir modelos nuevos cuando la materia prima escasea, un problema que repercute en los conductores: los plazos se alargan hasta duplicarse en algunos casos y si el modelo llega a tiempo puede que no sea con el equipamiento deseado. ¿Cómo evitar estos problemas?

Los modelos más vendidos

Si no tienes predilección por un vehículo concreto, te aconsejamos que eches un vistazo a la lista de los más vendidos. ¿Por qué? La razón es sencilla: los modelos más populares son más fáciles de producir y las marcas prefieren colocar un bien escaso como los chips en este tipo de coches que se van a vender a gran escala. La producción de un modelo con una serie de especificaciones mucho más concretas, menos demandadas o un pedido especial a fábrica, hoy en día, puede tardar meses.

Stock o kilómetro cero

Todo depende de las necesidades de cada conductor, pero el abanico de posibilidades es variado. Una opción pasa por comprar un coche de stock o de kilómetro cero: los primeros son modelos nuevos sin matricular mientras que los segundos ya tienen placas, pero han recorrido menos de 1.000 kilómetros. En ambos casos se trata de vehículos nuevos que suelen llegar con las equipaciones más populares entre los clientes, pero, eso sí, no admiten personalización alguna.

A favor de estos modelos está el amplio número de unidades existentes: la pandemia ha generado un torrente de automatriculaciones para cumplir objetivos y para determinados modelos no tendrás que esperar demasiado para renovar tu garaje particular.

Segunda mano

La última vía nos lleva hasta los vehículos de segunda mano: puedes decantarte por un particular o por un profesional. En el primero de los casos el mercado es amplio y en el segundo puedes decantarte por un compraventa profesional o por los programas de vehículos usados de las marcas. Los modelos de esta última opción suelen tener pocos kilómetros, una antigüedad menor y un mantenimiento realizado en el servicio oficial; el precio, eso sí, es más elevado. Sea como sea, tendrás el respaldo de una garantía que será, como mínimo, de un año.