Audi y Red Bull le han propuesto un reto al piloto del DTM Mattias Ekström, un reto en el que tendrá que intentar subir la calle residencial más inclinada del mundo con nada menos que 37º de pendiente, su nombre es Canton Avenue y está en Pittsburgh, Pennsylvania. Pero por si ya fuera poco reto subir esta calle así sin más, el piloto se ha encontrando con un desafío todavía mayor, y es que para averiguar el límite de la tracción total quattro y las habilidades del piloto, la organización ha decidido cubrir toda la calle con zonas de nieve, piedras, tierra y grava... Como os podéis imaginar el reto no resulta precisamente fácil, más aún con el coche a plena carga llevando al esquiador Bene Mayr, al especialista en snowboard Heikki Sorsa y al campeón en descenso de montaña con MTB Aaron Gwin. El desafío de Audi y Red Bull no terminaba alcanzando la cumbre de esta calle, sino que después habría que bajar todos a una en una espectacular carrera a cuatro. En Centímetros Cúbicos: |