Conducir, sobre todo para los que nos gusta, es siempre un placer. La sensación de control, de poder movernos de un lado a otro con total libertad, es muy agradable. Tras años y años conduciendo, lo normal es que el gesto de conducir se convierta en algo mecánico, en algo que ni siquiera llegamos a pensar. Simplemente llegas, te sientas y conduces.

Para conducir, no obstante, es primordial poner los cinco sentidos en la carretera. La velocidad es un factor mortal, pero si tenemos toda la atención puesta en la carretera, no tiene porqué pasar nada. Sin embargo, cuando conducimos acostumbramos a combinar la conducción con otros gestos tan aparentemente sencillos como sacar el brazo fuera de la ventanilla. ¿Supone un peligro realizar este gesto mientras estamos conduciendo? ¿Puede acarrear una sanción? VER VÍDEO.