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¿Qué sucede cuando nos caduca el permiso de conducir?

Conducir con el carnet caducado: ¿es lo mismo que conducir sin carnet de conducir?

Tener el permiso de conducir en regla es condición indispensable para poder utilizar un vehículo a motor en vía pública.

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Cada día millones de españoles se ponen al volante de diferentes tipos de vehículos. Lo hacen gracias a que han sido autorizados a conducir, una autorización que se acredita con un permiso de conducción en el que se especifica la identidad de la persona, los diferentes tipos de vehículos que ese sujeto puede utilizar de manera legal en vía pública y, por último, las diferentes fechas de expedición y caducidad.

Es precisamente la caducidad del permiso de conducir uno de los problemas más frecuentes a los que se enfrentan los conductores españoles, ya que cada año millones y millones de conductores ven como la vigencia de su permiso de conducción llega a su fin, momento en el que (al menos en teoría) ya tendrían que haber renovado su carnet para poder seguir conduciendo.

¿Qué sucede cuando caduca el carnet de conducir?

Cuando el carnet de conducir caduca no debemos seguir conduciendo, ya que se trata de una infracción administrativa. En el caso de que un agente de tráfico detecte que estamos circulando con el carnet de conducir caducado nos podremos enfrentar a una sanción económica de hasta 200€ y, dependiendo del caso, incluso la inmovilización del vehículo.

Sin embargo, conducir sin haber obtenido nunca el permiso de conducir o cuando éste nos haya sido retirado por pérdida de puntos o por una infracción determinada es mucho más grave. En ese caso, estamos hablando de un delito, un delito castigado con penas de cárcel de 3 a 6 meses y a inhabilitación para conducir durante un periodo no inferior a 12 meses. Por supuesto, la sanción económica es mucho más cuantiosa que en el caso anterior.

Renovar el carnet de conducir es un proceso muy sencillo desde hace unos años, ya que el conductor no tiene que acudir ni siquiera a una jefatura de Tráfico. Basta con acudir a cualquier clínica autorizada, donde se encargarán de realizar todo el proceso (incluso de la dichosa foto que a casi todos se nos olvida). Tras abonar las tasas y honorarios correspondientes, saldremos de allí con un permiso provisional. Esta gestión se puede llevar a cabo 3 meses antes de que la vigencia del permiso llegue a su fin.

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