MEJOR PREPARADO QUE EN EL FONDO DE UN BARRANCO
Cómo no quedarte tirado en la nieve: los mejores métodos antideslizantes para tu coche este invierno
Ahora que llega el invierno llegan los viajes para ver a la familia, los atascos, y las nevadas. Es mejor estar preparado, así que... ¿cadenas, fundas, o spray? Te lo contamos aquí dentro.

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En España solamente necesitamos que caigan cuatro copos de nieve para sufrir un festival de coches cruzados en mitad de la carretera, gente con las manos heladas intentando montar las cadenas y un atasco monumental digno de película de catástrofes de Netflix. La DGT no obliga a llevar neumáticos de invierno todo el año, pero si hay nieve o hielo y no llevas nada, te puedes comer hasta 200 euros de multa… y un disgusto aún mayor si acabas en la cuneta. Así que, antes de que llegue el próximo temporal, conviene saber qué sistemas antideslizantes son los que realmente funcionan y cuáles son pura morralla de supermercado barato (tú sabes cual).
Por suerte hay muchas más opciones que las cadenas metálicas de toda la vida. Las hay textiles, híbridas, en spray e incluso automáticas en los coches nuevos, y sí, todas son válidas en España siempre que estén homologadas (UNE-EN 16662-1 para las fundas, por ejemplo). Aquí te va la guía definitiva para conductores normales que quieren librarse de la pala y del drama.

Las cadenas de toda la vida… y sus equivalentes modernos
Las cadenas metálicas clásicas siguen siendo las reinas de la fiesta cuando cae una nevada seria. Se agarran como un borracho a una farola, duran años y son baratas (desde 40 €). El problema es que montarlas es una pesadilla: tienes que arrodillarte en la nieve, ensuciarte y ser mínimamente hábil para no pellizcar el sensor del ABS. Si te vas a mover por zonas de montaña, mejor invierte en unas semiautomáticas, que usan tensores que se ajustan solos. No son tan baratas, pero te quitarán media hora de sufrimiento.
Las cadenas híbridas o de red, tipo Michelin Easy Grip, son el punto medio. Se colocan rápido, no dañan la llanta y no hacen tanto ruido como las metálicas. Funcionan genial en coches con control de tracción o ABS y aguantan bastante trote. Su único pero es que no valen para meterte en caminos o nieve profunda, pero para el típico puerto de montaña invernal, van de lujo.
Luego están las fundas textiles, las favoritas de los que no quieren complicarse. Se ponen como un calcetín, tardas dos minutos y no te dejan los dedos azules. Son perfectas para emergencias y nieve ligera, aunque se desgastan rápido. Eso sí: están homologadas igual que las cadenas.

Neumáticos de invierno, sprays milagrosos y otros inventos
Si vives en el norte o subes con frecuencia al Pirineo, los neumáticos de invierno son tu mejor inversión. No hay que montar ni desmontar nada y funcionan todo el invierno y frenan un 20 % mejor en frío y agarran incluso con hielo. El problema es que cuestan dinero y ocupan sitio cuando los cambias. Pero si aparcas en la calle y odias montar cadenas, son la opción más civilizada.
Para los que solo pisan la nieve de forma puntual, hay apaños rápidos como el spray antideslizante (también llamado “cadena líquida”). Es rociar y listo. Te puede sacar del apuro en una rampa helada o un atasco corto, aunque su efecto dura dos kilómetros contados. No es legal como sustituto de las cadenas, pero mejor eso que quemar embrague o acabar empujando el coche.
También existen las planchas o tacos desmontables, una especie de bridas con tacos que se ponen en cada rueda. Sirven para salir de un atasco puntual y cuestan poco. No son para uso continuo, pero en el maletero ocupan menos que una botella de agua y es ideal para quien se mete por caminos rurales o aparca en cuesta.

Consejos prácticos
Para el conductor medio, lo ideal es llevar fundas textiles y practicar una vez en seco. Se montan en dos minutos y cumplen con la DGT. En los coches con tracción delantera (que son la mayoría), se colocan en las ruedas delanteras, y en los 4x4, en las cuatro. Recuerda que con cualquier sistema la velocidad máxima es de 50 km/h, y que las multas por no llevar equipo antideslizante cuando es obligatorio van desde los 80 hasta los 200 euros.
Las fundas textiles son las más populares porque son más limpias, más cómodas y son aptas incluso para los más torpes. Michelin, Goodyear y AutoSock se están llevando el gato al agua con modelos mejorados que aguantan más usos.
No esperes a ver la nieve para poner las cadenas. Móntalas en llano, antes de la subida o del puerto. Si lo haces a media carretera, además de peligroso, es probable que termines siendo viral e inmortalizado en uno de nuestros artículos. Lleva siempre tu kit básico (guantes, linterna, pala plegable y manta), que el invierno no perdona a los que improvisan.

Recuerda
Las fundas textiles son la opción más práctica, las cadenas híbridas el equilibrio ideal y los neumáticos de invierno la solución definitiva si te mueves mucho por zonas frías. Al final, lo importante no es si nieva o no… sino que tu coche esté listo incluso para un apagón.
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