Los combustibles siguen subiendo: la gasolina rompe su máximo histórico en nuestro país

Cuando compramos un coche, una moto, una furgoneta o un camión, tenemos en cuenta que el precio de adquisición del vehículo en cuestión no es el único gasto al que vamos a tener que enfrentarnos, ya que tendremos que abonar una serie de gastos fijos como seguro, impuestos e ITV utilicemos más o menos el vehículo. Además, existen una serie de gastos variables a los que también tendremos que hacer frente, gastos que además aumentan de manera lineal según el uso que le demos.

De esta manera, en este apartado podemos incluir los gastos de mantenimiento, los gastos de averías y reparaciones o los gastos de sustitución de piezas de desgaste tales como las pastillas de freno o los neumáticos. Sin embargo, el gasto más importante no es ninguno de los mencionados, sino uno del que nos acordamos cada vez que el indicador de combustible de nuestro vehículo se aproxima a la reserva. Si, estamos hablando del precio de los combustibles.

El precio de la gasolina marca nuevo máximo histórico

La Unión Europea ha publicado una nueva edición de su informe semanal en el que analiza y recopila el precio medio de los carburantes en sus estados miembros, lo que nos deja un dato cuanto menos, llamativo: el precio de los carburantes sigue subiendo, y no parece que tenga visos de ralentizarse ni de, por supuesto, detenerse. Tal es así que en nuestro país el precio medio de los carburantes se sitúa en la actualidad en los 1.442€/litro en el caso del diésel, lo que lo sitúa al borde de superar su precio máximo histórico, mientras que en el caso de la gasolina de 95 octanos este récord, ya marcado la semana anterior, se vuelve a pulverizar al alcanzar los 1.558€/litro.

¿Por qué el precio de los carburantes no para de subir? Básicamente tenemos que tener en cuenta dos claves:

• 1. Recuperación económica: tras el azote de la pandemia, la economía está comenzando a remontar, una economía que está aumentando su ritmo especialmente en países subdesarrollados que, a su vez, están demandando más combustible.
• 2. Incrementos de producción: la OPEP no está incrementando la producción de barriles diarios de manera lineal ni correlativa con la demanda, lo que está haciendo que la oferta no aumente a la misma velocidad que la demanda, una circunstancia que sigue aumentando el precio de los productos petrolíferos.

Con estos precios, llenar un depósito de combustible de 55 litros cuesta algo más de 79€ en el caso de los vehículos diésel, y 85,69€ en el caso de un vehículo equipado con un motor que utilice gasolina.

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