Citroën revolucionará las suspensiones en 2017, pero antes despedirá a la hidroneumática

Tras 60 años defendiendo el uso de la tecnología de suspensión Hidractiva, Citroën ha decidido olvidarse para siempre de la tecnología de suspensión hidroneumática para enfocarse en nuevas tecnologías y recursos. Cuando el ciclo del Citroën C5 llegue a su fin, no sólo se irá este modelo de la marca, sino que con él se cerrará un capítulo muy importante en el mundo de las suspensiones donde Citroën siempre se ha mostrado como un alumno muy aventajado. Aún así, hay luz al final del túnel, y es que este movimiento parece que dará lugar a nuevo sistema de suspensión revolucionario en 2017. Tras la crisis económica que también golpeó a la industria del automóvil, Citroën está replanteando su estrategia de negocio para centrarse en productos que sean realmente rentables. La esencia de la marca siempre ha estado ligada a productos transgresores e innovadores, casos como el nuevo Citroën C4 Cactus, pero en aspectos clásicos como la suspensión hidroneumática las cuentas ya no cuadran.

Durante el año 2014, de los más de 1,1 Millones de modelos Citroën fabricados, apenas 10.000 contaban con sistema de suspensión hidroneumática. Este sistema en su última evolución se trataba de un equipamiento opcional disponible en los acabados más altos del Citroën C5, esta idea fue la primera vez que se aplicó en los modelos Citroën, pues hasta la fecha la suspensión hidroneumática siempre había sido el sello de identidad de las berlinas Citroën. En algún momento durante el año 2017 conoceremos un nuevo sistema de suspensión que Citroën promete como revolucionario. Esta nueva tecnología será algo nuevo en el mercado y será de uso exclusivo en modelos Citroën, estando también la posibilidad de ver en algún momento esta tecnología en la filial premium DS.