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DESGASTE PREMATURO O PROBLEMAS

Caja de cambios manual: todas las señales que indican que algo no va bien

Si tu coche tiene una transmisión manual y, a veces, rasca o te cuesta meter alguna de las marchas… es hora de pasar por el taller.

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La caja de cambios, sobre todo cuando es manual, es uno de los elementos del coche que más sufre todos esos vicios que adquirimos a la hora de conducir. Apoyar la mano en la palanca cuando paramos, no usar correctamente el pedal del embrague, no sustituir los aceites cuando es necesario, cargar el coche en exceso de forma constante… Son gestos que se pueden convertir en caras averías si además de hacerlos no escuchamos a nuestro vehículo: estas son todas las señales que indican que algo va mal en la caja de cambios.

A diferencia de otros componentes, cuando el cambio del coche falla es fácil detectar que estamos a punto de sufrir una avería. Eso sí, se trata de un diagnóstico válido únicamente para las transmisiones manuales que nos puede ahorrar una factura que suele oscilar entre 150 y más de 1.000 euros: todo dependerá de si trata de la reparación o sustitución de algún componente o del sistema completo.

Problemas con el cambio

¿En qué momento hay que encender las alertas? Cuando el sistema del embrague presenta problemas hay algunos síntomas en los cambios de marcha manuales que así lo indican. Son, principalmente, estas tres señales:

· Al meter la marcha o cambiar se escucha un ruido metálico, es decir, la transmisión rasca.

· La marcha se bloquea o salta.

· Es complicado introducir la marcha al arrancar o al cambiar.

En el momento en el que detectemos alguno de estos fallos hay que pasar por el taller para evitar que el problema se convierta en una avería mayor.

Desgaste prematuro

Sin embargo, los síntomas que acabamos de ver no son los únicos que nos pueden informar acerca del estado del sistema de transmisión del coche. Hay otras señales que nos pueden alertar de un desgaste prematuro del cambio de marchas:

· Ruido en punto muerto.

· Olor a aceite quemado.

· Pérdida de líquido.

La primera de ellas nos indica que existe un fallo mecánico que debemos solventar cuanto antes, mientras que la segunda y la tercera pueden estar relacionadas con diferentes averías. Sea como sea, son indicadores de que nuestro coche debe visitar al mecánico.

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