Bridas, esas 'navajas suizas' que también puede ahorrarte ir al taller con este truco

¿Alguna vez has sufrido un pequeño accidente o golpe en el que el paragolpes de tu coche se ha caído? Si pensaste que ibas a tener que gastar una fortuna en el taller, ¡te tengo una excelente noticia! Con un truco sencillo y unas bridas, puedes repararlo tú mismo sin complicaciones.

Lo más común es que las grapas de plástico que sujetan el paragolpes se rompan con el impacto, pero si tu pintura está intacta, no es necesario llevarlo al taller. El primer paso es identificar las zonas donde las grapas están dañadas. Luego, pasa una brida por una arandela y después por el orificio roto, asegurándote de que quede bien sujeto. A continuación, alinea el orificio del paragolpes con la brida y desliza una arandela en el extremo para fijarlo. Para finalizar, utiliza otra brida para ajustar y asegurar todo en su lugar.

Repite este proceso en todas las grapas rotas, corta el exceso de material y listo. En pocos minutos habrás reparado tu coche como nuevo, sin que nadie note la diferencia. Este truco te permitirá ahorrar dinero y evitar ir al taller, ¡todo con la ayuda de unas simples bridas!

Tiene un motor que no se romperá aunque pasen 50 años, consume 5,1 L/100 y presume de tener el mismo maletero que un Golf aun siendo un urbano