Aston Martin Valkyrie AMR Pro, con licencia para los mejores circuitos

La colaboración entre Aston Martin y Red Bull Racing estaba destinada a deparar grandes alegrías a todos los aficionados a los automóviles. Esto, que se comenzó a plasmar con la aparición del Aston Martin Valkyrie ha tenido continuidad con la presentación hoy mismo de su versión de competición. Denominada AMR Pro, sólo podrá ser utilizada en circuitos y ofrecerá a su conductor unas sensaciones que se acercarán mucho a lo que sienten los pilotos al volante de un prototipo de las 24 Horas de Le Mans. Por el momento sólo son dos recreaciones de la versión final, sin embargo, Aston Martin ha comenzado a dar datos acerca del coche, entre ellos, los de su exclusividad: únicamente se fabricarán 25 unidades, todas ellas vendidas y que no llegarán a las manos de sus afortunados compradores hasta el año 2020. Sin restricciones aerodinámicas y con la incorporación de nuevos elementos como la aleta de tiburón, este Aston Martin Valkyrie AMR Pro podrá alcanzar una aceleración lateral de hasta 3,3 G, con una capacidad de frenada a la altura: su deceleración máxima será de 3,5 G gracias a la incorporación de un sistema con frenos carbocerámicos que han sido heredados directamente de la Fórmula 1.

En su interior, el motor V12 de 6,5 litros desarrollado por Cosworth asociado a un sistema KERS con el objetivo de obtener una relación peso-potencia superar al CV por kilogramo. El peso total del conjunto se espera que esté incluso por debajo de los 1.030 kg con los que cuenta la versión de calle, erogando el propulsor más de 1.146 CV de su análogo matriculable. Se prescinde de sistemas como el aire acondicionado o las pantallas del sistema de infoentretenimiento para hacerlo más ligero y competitivo en circuito. Monta neumáticos Michelin derivados de la competición, con algo más de perfil que la variante ‘convencional’, mientras que han sido rediseñados elementos como las aletas laterales, el fondo plano o el difusor trasero. Aquí no se debe ajustar a la normativa de circulación, por lo que se ha dado vía libre a la construcción de un coche de competición destinado a track-days. Han planificado un programa exclusivo para sus 25 compradores, el cual incluye preparación física para poder aguantar la exigencia de conducir uno de estos coches. Cuenta con tiempo en simulador y lecciones en pista por parte de pilotos profesionales, incluso los propios titulares de Red Bull Racing, Max Verstappen y Daniel Ricciardo.