SU NOMBRE ES ARIS
Así es el «perro» que Mercedes tiene en su fábrica de Dusseldorf como un empleado más
La marca alemana cuenta en una de sus plantas con un robot que se encarga de cuidar al resto de máquinas que participan en el proceso de producción de los vehículos para evitar fugas de aire comprimido u otras anomalías.

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La fábrica de furgonetas de Mercedes en Dusseldorf (Alemania) tiene un trabajador muy especial, diferente, y fundamental para mejorar la eficiencia de los vehículos. Su nombre es Aris, camina a cuatro patas y tiene el tamaño de un perro mediano. Por eso, a este robot que está integrado en el equipo de trabajo de la planta se le tiene tanto cariño como a cualquier otra mascota.
Aris no tiene pezuñas, ni pelo ni bigotes, sino sensores, cables y demás herramientas vinculadas con la Inteligencia Artificial. Esta tecnología es fundamental para apoyar el trabajo de todos los empleados de la planta de Mercedes en Dusseldorf, de ahí que Aris sea un compañero más que acompaña el trabajo diario y apenas le falte sentarse en una mesa a tomar el café de media mañana. En vez de haber creado robotaxis al estilo de Tesla, Mercedes ha creado su propio robot para ayudar en sus fábricas.
Rendimiento de las máquinas
Este “perro” robot, que se mueve de forma autónoma entre los distintos pisos de la fábrica, tiene el objetivo de detectar fugas de aire comprimido o anomalías antes de que puedan provocar averías en las máquinas inmersas en el proceso de producción de los vehículos. Además, añade otras tareas como inspeccionar automáticamente manómetros analógicos o identificar patrones de ruido que no son normales.

Aris se ha convertido en el robot más importante de las plantas de Mercedes, supervisando el resto de sus máquinas hermanas que entran en el proceso de producción de los vehículos. Aris minimiza las paradas por fallos en la maquinaría y, además, logra aumentar el ciclo de vida de las mismas. Incluso con la información que recoge es posible proponer nuevas soluciones y métodos para las plantas de producción. No es el único robot que está realizando tareas similares a las que podría realizar un humano, en Rudy, el robot que trabaja a -40ºC abriendo y cerrando puertas para Jaguar Land Rover.
Seis dígitos de ahorro
De esta manera, el trabajo de Aris logra agilizar y dinamizar la labor del resto del equipo de Mercedes en Dusseldorf. Al evitar averías y prevenir hasta un 60% de pérdidas de energía, este “perro” robot y su tecnología también suponen una gran ventaja económica para la compañía. Gracias a Aris se calcula que la marca alemana se ahorra cifras de seis dígitos cada año.
La automatización de la producción en la industria del automóvil ha generado muchos temores a la pérdida de empleos humanos. Sin embargo, existe también el polo contrario y Aris es un gran ejemplo, pues facilita e incluso hace más agradable la experiencia del resto de trabajadores. Seguro que no tardarán en nacer nuevas camadas de este “perro” robot que le da tantos beneficios a Mercedes. Y seguro que no tardan en imitar la propuesta otras fábricas de coches.
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