Así es el camión-botijo: la polémica arma secreta de la policía ya está en Cataluña por el 1-O

¿Te acuerdas del camión botijo? El polémico vehículo adquirido tras aprobarse la Ley Mordaza vuelve a primera línea tras haber sido cazado camino de Cataluña para dar apoyo a la policía nacional. El Camión Botijo es un vehículo pesado diseñado para labores antidisturbios que lleva tras de sí importantes polémicas por su falta de operatividad y por su elevado coste, 348.480 euros adjudicados en 2014. La base del camión botijo es un chasis Iveco Trakker que emplea un motor turbodiésel de 13 litros y 410 CV, una mecánica capaz de mover semejante vehículo cuyo peso se desconoce, pero debe superar holgadamente las 8 toneladas ya que además de los sistemas de pulverización de agua a presión, cuenta con refuerzos en materia de blindaje para ruedas y zonas del vehículo incluyendo además una pala delantera para la eliminación de barricadas.

El camión botijo tiene como principal misión la dispersión de manifestaciones y disturbios gracias a su sistema de pulverización de agua con un chorro capaz de alcanzar los 16 bares de presión, llegar a una altura de 150 metros y con capacidad de depósito de 7.000 litros. Además este camión está provisto de un depósito adicional para añadir al agua gas lacrimógeno, gas pimienta o colorante para así conseguir marcar a los manifestantes y poder después reconocerlos para su detención. Con motivo del referéndum del 1 de Octubre en Cataluña (1-O), los cuerpos de seguridad están movilizando el grueso de sus efectivos y el camión botijo ha sido uno de ellos, aunque eso sí, se duda ampliamente de que vaya a ser utilizado tras las numerosas críticas que hay tras este vehículo. Su fabricación es fruto de un acuerdo entre Israel y España a través de las empresas Beit Alpha Technologies y Quatripole Ingeniería. En Centímetros Cúbicos: ,