DESDE LA FAMOSA NAVE 122
Los 75 años de Seat (parte II): la compra de Volkswagen, el nacimiento del Ibiza y la moda de los SUVs
Seat cumple 75 años y, para celebrarlo, descubrimos desde la famosa nave 122 su evolución tras el fin de su relación con Fiat y su etapa contemporánea: desde los orígenes de sus modelos más icónicos, hasta consolidarse como uno de los fabricantes más exitosos de nuestro país.

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La semana pasada repasamos parte de los 75 años de Seat: sus comienzos, evolución y el fin de su relación con Fiat. Esta semana descubriremos la Seat contemporánea, y cómo evolucionó hasta convertirse en uno de los fabricantes más exitosos de nuestro país.
Después del divorcio de Fiat, que no fue una despedida amistosa, Seat estuvo durante unos años de forma independiente. Sin embargo, en 1986, Volkswagen obtuvo el 51% de las acciones de Seat hasta que en 1990 se ejecutó la compra total de la marca, pasando a formar parte del grupo alemán. Así comenzaría una etapa muy importante para el fabricante español, que le haría crecer de una forma espectacular.
La marca española entraba así en el grupo alemán comenzando a utilizar su tecnología para desarrollar nuevos modelos. El Toledo fue el primer producto de la alianza con Volkswagen. Un modelo que aprovechó la plataforma del Golf de aquella época.

El Seat Toledo llegó en 1991, justo un año después de la compra del 99,99% de las acciones de Seat por parte de Volkswagen. Un modelo que tuvo un gran recorrido en la marca a lo largo de sus cuatro generaciones hasta el año 2019. Y que tuvo unas buenas ventas, superando el millón de unidades.
En 1993 llegaron muchas novedades, entre ellas el Seat Córdoba, que venía a sustituir al Málaga. Estuvo disponible con carrocería de dos y cuatro puertas, además de la familiar, llamada Vario.

En ese mismo año y viendo el éxito que tuvo el primer Seat Ibiza, la marca española lanzó su segunda generación. Un modelo que se hizo rápidamente muy popular, ya que traía versatilidad, comodidad, seguridad, y motores eficientes a un segmento en pleno auge. Atributos que han seguido presentes en todas sus generaciones hasta la actualidad, vendiendo más de seis millones de unidades.
Seat comenzó con sus pinitos en competición hace muchos años, con el 1400 B Monte-Carlo, pero con el segundo Seat Ibiza vimos por primera vez el apellido Cupra, que designaba al modelo más deportivo de la gama, con 150 CV en la época. Algo que, con los años fue extendiéndose a otros modelos, hasta llegar a convertirse en una marca independiente en 2018, siempre dentro del Grupo Volkswagen.
Antes de que llegara la moda de los SUVs, si necesitabas espacio, el segmento de los monovolúmenes era el más acertado. Por ello, en 1996, nació el Seat Alhambra, utilizando la base del Volkswagen Sharan. Cómodo, seguro, con espacio para toda la familia y motores diésel eficientes y potentes.

Pero los coches pequeños comenzaban a ganar presencia en el mercado. Y en 1997, Seat lanzó el Arosa, para responder al mercado con un coche de pequeñas dimensiones, derivado del Volkswagen Lupo. Con los años, este concepto evolucionó al Seat Mii, que llegó incluso a tener una versión 100% eléctrica que causó furor en el mercado.
Antes de que diera comienzo el nuevo milenio llegaba otro superventas, el Seat León. Nació como un Seat Toledo de segunda generación, pero con una parte trasera estilo hatchback. Un modelo que, junto al Volkswagen Golf, impulsó el mercado de los compactos. Generación tras generación fue modernizándose, añadiendo un diseño cada vez más atrevido y deportivo. Hasta culminar en la actual cuarta generación, que también se encuentra en la gama de Cupra.
En esa época los monovolúmenes lo petaban y, como ocurre en la actualidad con el segmento SUV, se demandaban modelos más compactos. De esa necesidad nació en 2004 el Altea. Uno de los primeros modelos que diseñó Walter Da Silva, junto al León.
Seat quería coquetear con el segmento premium y necesitaba un coche que estuviera a la altura. En 2009 dieron el paso, utilizando un Audi A4 de la generación B7 como base. Alta calidad a un precio no muy alto, gran espacio y equipamiento de serie, y una comodidad propia de la categoría premium. Sin embargo, no estuvo mucho entre nosotros, solo hasta 2013.
La moda de los SUVs aterrizó en la marca en 2016, con la llegada del Seat Ateca. Un SUV medio con una gran habitabilidad, motores gasolina y diésel potentes y eficientes, así como una gran versatilidad a un precio de derribo. La cosa no paró ahí porque, solo un año más tarde, llegaría el Arona, toda una revolución en el mercado. Ha logrado colarse en el primer puesto del SUV urbano más vendido en nuestro país durante varios años. Y, para poner la guinda al pastel, el Tarraco, el SUV más grande de la gama.
El mundo del automóvil en nuestro país sería muy diferente sin Seat. Una marca que lleva 75 años ofreciendo movilidad a todo el país. Siempre a la moda, adaptándose a los cambios de cada época y con una amplia gama de modelos para adecuarse a las necesidades de todo el mundo en cada segmento.
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