No te compres un diésel, ¡que son todo averías! Raro es el propietario de un vehículo diésel que no haya escuchado unas cuantas veces dicha frase. Y hay parte de verdad en ella. La realidad es que los coches con motores diésel requieren mayor atención y un mantenimiento general más controlado para evitar que surjan futuros problemas.

Entre las labores de mantenimiento que podemos aplicar sin ensuciarnos las manos, se encuentra evitar realizar trayectos cortos con el motor frío de forma periódica. VER VÍDEO.