Hyundai i40: Elegancia y dinamismo en formato clásico

El Hyundai i40 es una berlina de tamaño medio que tiene la complicada misión de plantar cara a los Volkswagen Passat, Renault Talisman, Opel Insignia y Toyota Avensis entre otros. Se ofrece con dos carrocerías de diseño muy atractivo que combinan elegancia y deportividad a partes iguales. A mediados del 2015 se lanzó una actualización que modificó ligeramente el aspecto exterior, la presentación del habitáculo y la oferta de motores, además de introducir novedades de equipamiento para adaptarlo a las necesidades de los clientes. En los niveles de terminación más completos incluyen detalles cromados y llantas de aleación de gran tamaño que mejoran la impresión visual.

En el interior la presentación está a buen nivel, con un diseño agradable y todos los mandos en su correcto sitio. Los plásticos empleados en las zonas superiores son acolchados y muy agradables al tacto mientras que lo menos visibles, aunque rígidos, transmiten solidez. Los ajustes son entre piezas son correctos aunque no alcanzan el nivel visto en un Volkswagen Passat u Opel Insignia. Entre los elementos de equipamiento que pueden tener hay que mencionar los faros bi-xenón direccionales, lector de señales de tráfico, alerta de cambio de carril involuntario, detector de objetos en ángulo muerto, control de crucero adaptativo, dirección asistida con tres modos de funcionamiento, portón automático, sistema de acceso y arranque sin llave, volante térmico y asientos delanteros ventilados.

En el momento de escribir estas líneas se ofrecen con los niveles de acabado Essence, Klass, Tecno y Style. A partir del segundo la dotación es más que razonable, incluyendo los sensores de luz y lluvia, climatizador automático, radio CD MP3, bluetooth, puerto USB, llantas de aleación y volante forrado en piel. La conectividad es bastante limitada y se echan de menos los más modernos sistemas con Mirror Link, Apple Car Play y Android Auto. Es de suponer que con el tiempo la firma actualizará su oferta multimedia para adaptarla a los tiempos actuales.

La gama de motores en gasolina sólo cuenta con el 1.6 GDI de 135 CV en combinación con una caja manual de seis velocidades. Es un bloque algo perezoso que no presume de unas prestaciones elevadas pero que puede ser suficiente para los usuarios tranquilos que valoran la suavidad y silencio de marcha. En diésel la gama arranca con el 1.7 CRDI de 115 CV que se asocia a una caja de cambios manual de seis velocidades. Es la variante más frugal de todas, con un consumo medio de 4,2 L/100 y unas emisiones de 110 g/km de CO2. Como tope de gama está el 1.7 CRDI con 141 CV que se puede pedir con una caja manual de seis velocidades o bien con el cambio de doble embrague con siete velocidades que en Hyundai denominan TCT. En el manual el consumo medio se queda en los 4,3 L/100 mientras que el automático se va hasta los 4,8 L/100.