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Yamaha y el experimento de la tracción integral en las motos del Dakar
Yamaha y el experimento de la tracción integral en las motos del Dakar
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El mundo de la competición está lleno de intentos de traer nueva tecnología. En algunos casos, las marcas intentan usar ideas novedosas para imponerse a sus rivales en ciertas carreras o rallyes. En otros, el objetivo tiene mucho más que ver con el marketing, intentando vencer con una tecnología que interesa promover para el uso en el día a día. Luego, hay situaciones en las que se mezcla un poco de todo. Es lo que sucedió con Yamaha y su revolucionario 2-Trac. El objetivo era dual; conseguir una moto ultra competitiva en el off-road para llevarla a ganar el Rally Dakar y promover una nueva tecnología que hacía poco que se estaba empezando a aplicar en sus modelos de calle -aunque llamar modelo de calle a una moto de off-road es algo contradictorio-. El proceso comenzó en 1987, cuando Öhlins desarrolló la primera versión del sistema para Yamaha -hay que recordar que la famosa marca de suspensiones es propiedad de los japoneses-. Aunque a lo largo de la historia se había intentado varias veces instalar un sistema de tracción integral mecánico en motocicletas -con terribles resultados-, la idea de Öhlins y Yamaha era distinta; aplicar la tracción a la rueda delantera gracias a una bomba y un sistema hidráulico. Esa fue de hecho la primera patente de Yamaha; una bomba hidráulica situada encima de la caja de cambios y una cadena propia que al moverse bañada en aceite creaba un flujo a alta presión en el fluido hidráulico de este circuito cerrado. Dicho líquido iba a parar hasta el motor hidráulico alojado en la rueda delantera y lo recuperaba, mandándolo a la anteriormente mencionada bomba. A la práctica, por lo tanto, la tracción de la rueda delantera era inversamente proporcional a la de la trasera. Si esta última perdía agarre, la delantera compensaría mientras que si la trasera tenía un agarre óptimo, no era necesaria ninguna compensación. Los primeros test no se llevaron a cabo hasta 1998 en Suecia y las primeras actividades en competición tuvieron lugar en 1999, con algunas victorias menores. En el año 2001 llegó el lanzamiento oficial. Jean Claude Olivier fue quinto en el Rally de Marruecos y David Frétigné ganó una etapa del Trofeo Andros. Las victorias en el Rally de Marruecos llegaron en 2002 y 2003, por lo que de cara a 2004, todo estaba listo para desafiar al Dakar. La moto tenía menor cilindrada que las grandes favoritas y por lo tanto el objetivo de Yamaha y del propio Frétigné -elegido para la tarea- era acumular experiencia y desarrollar el prototipo. En 2004 ganó dos etapas y finalizó en séptima posición de la general, demostrando la seriedad y sobre todo la fiabilidad del proyecto. Aún mejor fueron las cosas en 2005 con tres victorias de etapa y una emocionante quinta posición final. La pequeña Yamaha de 450cc era imparable en los tramos más técnicos aunque sufriera en las largas distancias del desierto. Parecía que el momento de conquistar el mundo del off-road estaba al caer pero inexplicablemenete, el sistema cayó en el olvido y dejó de ser una prioridad.
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