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Sébastien Loeb regresa al WRC para arengar a una Citroën en horas bajas
Sébastien Loeb regresa al WRC para arengar a una Citroën en horas bajas
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Se esperaba un asalto real a los títulos por parte de Citroën Racing en su segunda temporada consecutiva tras su breve año sabático de 2016, sin embargo, el programa de la firma de los dos chevrones ha dado un gran vuelco tras no haber podido igualar las ofertas económicas realizadas a Sébastien Ogier. El cinco veces Campeón del Mundo de Rallies decidía quedarse en M-Sport también la próxima campaña, por lo que Citroën debía conformarse con su alineación de pilotos y el refuerzo moral de volver a contar con su antiguo jefe de filas, Sébastien Loeb, de nuevo en el WRC como forma de arengar a las tropas. Lejos de un proyecto ganador, el recorte no confirmado oficialmente del presupuesto (los rumores apuntan al 20% menos respecto a 2017) por parte de la casa matriz ha provocado que estemos ante un equipo muy reducido de cara a 2018, el cual incluso renuncia a la opción de tener tres coches en todas las citas del calendario, lo que prácticamente les descarta de la lucha por el campeonato de fabricantes. Sólo Kris Meeke disputará la temporada completa al volante del Citroën C3 WRC tras completar un 2017 con dos victorias, México y España, en una campaña en la que los resultados del equipo no han estado a la altura de la vitola de favorito que se le había otorgado tras la decisión de Volkswagen Motorsport de abandonar el Mundial a finales de 2016. Los numerosos accidentes del norirlandés y la falta de confianza con el coche en gran parte de las superficies hicieron que se perdiera rápidamente el tren de la lucha por los títulos. Unos meses más tarde, la aproximación del equipo cambia, acogiendo el deseo de Sébastien Loeb de competir en un programa muy reducido que se limitará a disputar los rallies de México, Córcega y España, todas ellas pruebas en las que el alsaciano ha conseguido múltiples victorias, concretamente 18 de las 78 que actualmente luce en su palmarés. El alsaciano, copilotado por su inseparable Daniel Elena, compartirá coche con Craig Breen, el cual permanece en el equipo para realizar las 10 citas que restan para completar el calendario. Citroën Racing buscará luchar por los podios y las victorias parciales, a la espera de ver si los resultados de Meeke les permite también meterse en la pelea por el Mundial de Pilotos. El objetivo secundario será el de hacer un coche competitivo y versátil que les permita competir en todas las pruebas y de paso alzarse con los dos triunfos que necesita para llegar a la cifra de 100 victorias del equipo ‘Red’ en el WRC. En cuanto al resto de representantes del equipo, Khalid Al Qassimi seguirá teniendo una pequeña participación en el Campeonato gracias al apoyo económico que presta Abu Dhabi a la estructura gala, mientras que Stéphane Lefebvre es relegado a un segundo plano, encargándose el piloto galo del desarrollo del Citroën C3 R5 y de ponerlo en competición dentro del WRC2 cuando esté se encuentre listo.
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