La victoria de Markku Alén en el Rally Sanremo de 1978 no fue clave para su título pero sí es su único éxito al volante del Stratos
Rally Sanremo 1978: Markku Alén y su día de gloria con el Lancia Stratos
El piloto finlandés se impuso de forma magistral a los rivales mundialistas y los valientes pilotos locales.
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El Campeonato del Mundo de Rallies tiene una larga tradición en Italia, lugar con mucha historia en el automovilismo y que goza del prestigio de ser la cuna de dos marcas campeonas: Lancia y Fiat. Pero la actual cita mundialista es relativamente nueva. Inaugurada en este Siglo XXI, el Rally de Cerdeña reemplazó al legendario Rally Sanremo que tantas pruebas históricas había vivido a lo largo de los años. Una edición muy especial fue la de 1978, prueba en la que como era habitual en la época destacaron los pilotos de casa. Los italianos buscaron una victoria que acabó siendo imposible gracias al buen hacer de Markku Alén. El finlandés participó solo en dos pruebas con el Lancia Stratos ese año… y la prueba italiana fue la única que ganó con este coche.
La temporada de 1978 tiene la particularidad de ser la última en la que solo hubo un Campeonato del Mundo de Fabricantes en el WRC. En ese sentido, el Sanremo era la octava cita de un total de once. Pero la presencia de la Copa FIA de Pilotos de Rally hacía que el asunto fuera bastante más complejo. Así, los pilotos llegaba al décimo tercero evento puntuable para ellos. Por delante, Alén contaba con 34 puntos por 22 de Jean-Pierre Nicolas y 21 de Hannu Mikkola. Los demás pilotos, con apenas un puñado de puntos que no les servían para estar arriba en la copa. En cuanto a los inscritos en el Sanremo, Fiat inscribió a tres 131 Abarth para Maurizio Verini Walter Röhrl y Sandro Munari. Por otra parte, Lancia daba por primera vez un Stratos a Markku Alén, que era piloto de Fiat durante la temporada.
Otras marcas con una presencia importante eran Vauxhall, Porsche (sin coches oficiales), Opel, Alfa Romeo, Ford... y hasta Ferrari con el 308 GTB de Padova Corse pilotado por Raffaele Pinto. El drama llegó antes de empezar la prueba, con un enfrentamiento entre Tony Fall y su piloto, Achim Warmbold. Este último no estaba satisfecho con la forma de gestionarse el equipo (en relación a su persona) y eso hizo que decidiera no tomar parte en el rally, dejando a Opel y al Euro Handler Team sin representante. La primera etapa tuvo una bonita batalla entre los coches italianos, con Fiat posicionando a dos de sus coches por delante de otros dos Lancia. Röhrl era líder por delante de Verini con Adartico Vudafiero tercero y Alén cuarto, con cuidado mientras entendía el coche.
Por detrás, llegaba el abandono de Attilio Bettega con el Stratos de Grifone en primera instancia y la retirada de Sandro Munari por accidente al final del día, dejando la lucha de parejas en las primeras posiciones. La segunda jornada, la lluvia dejó de estar presente pero las carreteras seguían con una importante cantidad de agua. En estas condiciones, los Stratos fueron más competitivos y tomaron la delantera. Al término del segundo día, Vudafieri era líder con solo 17 segundos de ventaja en la general aunque cinco minutos ya sobre Verini. El liderato había cambiado varias veces al haberse intercambiado entre los pilotos de Fiat hasta que Röhrl metió el coche en una acequia y quedaba fuera de combate.
La prueba estaba decidida a favor de los Lancia de cara a la tercera etapa, aunque teniendo en cuenta cómo estaba siendo de difícil la prueba, quedaba claro que lo primero era llegar al final de la misma. Los últimos 57 coches salieron el viernes para pelear por las últimas posiciones. Vudafieri, entestado en mantener la cabeza, cometió un error por problemas en sus frenos y trompeoó, viéndose obligado luego a cambiar las pastillas. Aún tendría otra salida de pista que le obligó a rendirse. Un accidente en la SS47 dejó al italiano fuera de carrera. De esta forma, en cabeza quedó un Alén en solitario que para llevarse el mejor resultado posible 'sólo' tenía que llegar hasta el final. La prudencia mostrada durante toda la prueba se repitió en las últimas doce especiales y las posiciones se mantuvieron.
Al final, victoria de Markku Alén en el Lancia Stratos rojo, blanco y negro de Pirelli con más de diez minutos y medio de ventaja sobre Maurizio Verini, que al final pudo ser segundo en el primer Fiat 131 Abarth con los colores de Alitalia. El podio lo completó Francis Vincent, el piloto francés del Porsche 911 SC. El top 5 lo completaron el Porsche Carrera de Jolly Club (ganador de Grupo 3) y un Alfa Romeo Alfetta GT del mismo equipo (ganador de Grupo 2). Para Lancia, fue el último resultado en puntos en el Campeonato de Constructores, mientras Alén no tuvo rival ya en lo que quedaba de la Copa de Pilotos con seis citas por delante. El Stratos aún volvió a ganar pero Alén repartió sus éxitos entre el 121 Rallye, el Lancia 037 y las tres realidades del Delta entre 1987 y 1988.
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