El piloto catalán obtuvo su primer título desde que venció en la Eurocup Megane Trophy en 2012
Albert Costa, campeón del GT Open con Lamborghini en un peleado final en Monza
La temporada 2019 del GT Open tuvo gran protagonismo español con Albert Costa y Fran Rueda peleando por el título.
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El legendario Autódromo de Monza sirvió el pasado fin de semana como escenario de la última cita de la temporada del campeonato europeo International GT Open. Esta competición, organizada por la empresa GT Sport del expiloto de resistencia español Jesús Pareja, está en claro crecimiento con muchos equipos competitivos y con carreras que en los últimos tres años han aumentado tanto a nivel deportivo como de entretenimiento. En todo este tiempo, el protagonismo español ha estado siempre en la lucha por el título pero no fue hasta 2019 cuando un piloto de nuestro país se llevó el título por primera vez desde que lo hiciera Álvaro Barba en 2010 con un Ferrari F430 GT2. En este caso, el campeón fue Albert Costa al volante de un Lamborghini Huracan GT3 que comparte con el italiano Giacomo Altoè.
La pareja del coche número 63 (en homenaje al año de creación de Lamborghini como marca) del equipo suizo Emil Frey Racing llegaba a Monza con una importante ventaja en la clasificación general en la que sin tomar grandes riesgos tenían muchas opciones de imponerse en el certamen. Eso sí, al final la primera carrera del fin de semana trajo toda la polémica que generalmente no había existido a lo largo de la temporada. Sobre todo teniendo en cuenta que eran varios los coches que optaban al título y tres que tenían opciones muy reales de ser subcampeones. En ese sentido, las largas rectas de Monza ayudan a que las carreras sean muy entretenidas pero también permiten ciertas jugadas al límite de la legalidad donde según la óptica de cada uno la situación tiene lecturas totalmente distintas.
Én la última vuelta de la primera carrera, el McLaren del otro piloto español candidato, Fran Rueda, estaba cerca de un podio que podría mantenerle con opciones de título para la última carrera del año. En la frenada para la primera curva, un contacto con un agresivo Altoè hizo que el coche del español buscara defender su puesto. La situación podría haberse quedado ahí pero una pieza suelta acabó encajada en el paso de rueda del McLaren número 17 y con el neumático pinchado el español tuvo que completar la vuelta sumisamente y conformarse con la sexta posición. Era fácil para Altoè buscar el riesgo, sabiendo que tenía mucho más a ganar que a perder. El italiano fue finalmente cuarto y con el sexto de Fran Rueda y su compañero, el guatemalteco Andrés Saravia, estos últimos quedaban ya fuera de la pelea por el título.
Por delante, Fabrizio Crestani y Miguel Ramos se llevaron una clara victoria en el Mercedes AMG GT3 de SPS Automotive Performance, mientras el segundo puesto era para Loris Spinelli y Riccardo Agostini en otro Mercedes de Antonelli MotorSport. El último puesto del podio fue para el Aston Martin Vantage AMR GT3 de Ollie Wilkinson y Darren Turner, integrantes del equipo Optimum Motorsport. La última carrera dejaba como candidatos a los dos coches de Emil Frey Racing, equipo que se iba a dormir el sábado con los deberes hechos y con la situación más fácil pero a la vez más difícil para terminar el año al contar con los dos candidatos en su garaje. Aún así, Mikaël Grenier y Norbert Siedler lo tenían muy complicado para vencer ya que necesitaban una victoria combinada con un un décimo puesto o peor de sus compañeros.
La segunda carrera en Monza y última del año prosiguió sin mayores dramas. Por delante, Henrique Chaves y Martin Kodrić se llevaban la victoria en el otro McLaren de Teo Martín Motorsport, siendo este su primer triunfo del año. Por detrás, Rueda y Saravia completaron el doblete del equipo español para cerrar el año a lo grande. Los vencedores sellaron también la tercera posición en la general, relegando a Rueda a la cuarta. El tercer escalón del podio fue crucialmente obtenido por Grenier y Siedler, que tuvieron así suficiente para hacerse con el subcampeonato que completaba la fiesta de Emil Frey Racing. Pero sin duda, los grandes protagonistas fueron Albert Costa y Giacomo Altoè, cuartos de nuevo pero con suficientes puntos como para ser campeones.
Para ambos se trata de un resultado de altura. Altoè logró así su primer gran campeonato con 19 años, tras haber debutado en el TCR Internacional con 17 años y haber vencido en el Campeonato Italiano de GT y en el Lamborghino Super Trofeo World Final con 18. En cuanto a Albert Costa, se trata de la confirmación del hombre que volvió de las profundidades del automovilismo para volver a vencer. Rival a la altura de pilotos como Daniel Ricciardo o Valtteri Bottas en su época en los monoplazas, la falta de fondos le obligó a recurrir a competiciones como la Eurocup Megane Trophy que gano al primer intento en 2012. Esa fue la última competición en la que fue campeón hasta el pasado domingo. Después de ese éxito y de su participación en las Blancpain GT Series en Barcelona, el español confirma sus capacidades en el mundo de los GT’s. Y con la confianza de Lamborghini, llega el momento de dar el siguiente paso.
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