Es la magia de la Lotería de Navidad. El sorteo comenzó, como siempre, pasadas las 9:00h de la mañana, y los quintos premios fueron los primeros protagonistas. Entre pedrea y pedrea, los primeros premios en ser cantados fueron seis de los ocho quintos, que reparten 60.000 euros por serie, es decir, 6.000 euros por décimo.

Puede parecer poco —aunque nadie le dice que no a un dulce, ¿no?—, pero sumado, es una buena cantidad de dinero. Y si no que se lo digan a la administración de lotería Las Arenas de Barcelona, ubicada en el centro comercial del mismo nombre, que ha repartido nada más y nada menos que cuatro de los ocho quintos premios: el 45353, el 88979, el 01568 y el 57421.

El director del establecimiento, Víctor Fernández, fía toda su suerte a una piedra mágica que tiene en el local y que hoy ha respondido plenamente con parte de cuatro quintos premios de la Lotería de Navidad. La piedra ha cumplido, por ahora, y parte de cuatro quintos premios, con unos 96.000 euros repartidos entre sus compradores, han caído en esta administración, situada en el interior de un conocido centro comercial.

De los cuatro premios, Las Arenas ha vendido once décimos del 45353, tres del 88979 y uno de los otros dos premios. El director de la administración de lotería, Víctor Fernández, ha explicado a los periodistas que han acudido al lugar huérfanos de premios más altos que "estamos muy contentos y agradecidos con los clientes y también con la diosa Fortuna", representada para él en una piedra de oro por la que recomienda frotar los décimos a los compradores.

"Se ha vendido todo en ventanilla, nada por internet y los clientes han pasado los números por la piedra de oro", ha asegurado Fernández. La "piedra mágica", que tiene en el establecimiento desde que abrió en 2015, le ha dado suerte este año y también el pasado, cuando repartió parte de un cuarto y un quinto premio de la Lotería de Navidad y el segundo del sorteo del Niño, ha explicado.

Tampoco descarta que la mañana sea aún más fructífera porque aún no han salido el Gordo ni el segundo premio. El director se ha quedado con una veintena de décimos de lotería para él, que comparte e intercambia con su abuela, que vive en Mancha Real (Jaén), ha indicado muy ilusionado.