El número 22 de la calle Carmen de Madrid es una parada obligatoria para los aficionados a la Lotería de Navidad. Pero más de uno se lo piensa dos veces antes de hacer la cola, un elemento más en la calle desde hace unos meses. Conforme se acerca la fecha del sorteo el número de personas que esperan en las inmediaciones de la administración de Doña Manolita aumenta. Hay quien pueda pensar, en un primer momento, que la fila solo dobla la primera esquina. Pero esto no es así. Suele ser mucho más larga. Al acercarte pueden pasar dos cosas. O que la gente a la que le esté a punto de tocar su turno te diga que te estás colando o que el seguridad te indique que la fila empieza detrás de la valla que hay colocada en la cera de enfrente. Porque sí, lo de la compra de décimos en Doña Manolita requiere de orden, pero también de tiempo.

Lo de que sean dos horas de espera o tan solo unos minutos es cuestión de escoger una buena hora. El horario de apertura es amplío durante estas fechas. Están abiertos de lunes a domingo de 09:00 a 20:15. Pero hay momentos de mayor acumulación de gente, que te permiten compartir largas conversaciones con amigos o compañeros de cola. Pero si prefieres ir a tiro hecho es importante conocer que a primerísima hora (9:00 horas), a la hora de comer (entre la 13:00 y las 15:00) y a última hora son los momentos clave para acudir, según las estadísticas de Google.

En cualquier caso, los décimos de Doña Manolita también se pueden adquirir por Internet. Se pueden adquirir hasta 20 décimos iguales o al azar o escogiendo una terminación, siempre pagando los gatos de envío. Desde Madrid centro el coste de envío es de seis euros, en la Península de diez euros y en Baleares, Canarias, Ceuta y Melilla, de 19 euros. Es el trámite que están utilizando muchos usuarios que no dejan de ir en busca de los números más virales, como el que auguró que ganaría el gordo ChatGPT o Georgina. El segundo, de hecho, podría estar a la venta en esta administración. Además de muchas otras. En cualquier caso, la administración madrileña tiene fama de ser de las más afortunadas. Pero esto está relacionado con la probabilidad, pues es de las que más números diferentes vende y, por tanto, tiene más probabilidades de que caiga el Gordo allí.