"Eso es lo que hace falta: un buen escudero": con estas palabras se refiere Don Quijote, un clásico de la Lotería de Navidad, al escolta que se ha tenido que llevar este año Juan, el 'obispo' de León, a la cola del Teatro Real de Madrid. Las aglomeraciones de personas que quieren hacerse fotos con este mítico del sorteo le han hecho llevar acompañante, aunque cuando están los 'de siempre', no le hace ninguna falta.

El humor y el buen rollo son habituales en las colas del Teatro Real, la que hay que hacer para entrar a ver el sorteo y en la que se encuentran muchas de las personas que, cada año, asisten al sorteo. Está Manoli, con su disfraz nuevo; está Chuchi, que viene desde Cantabria; y también están el 'obispo' de León y Don Quijote, que han tenido un divertido encuentro en la céntrica plaza madrileña.

El Quijote le ha llevado un regalo a su 'obispo', y ante los ojos de muchos, lo ha abierto con nervios. "Cuidado, tira, rómpelo. Ahí, señores...", le dice Don Quijote. "¿Qué pone en el libro? ¿Qué pone, qué pone? No pone nada, eh", añade. El obispo acaba abriendo el libro para leer el titular, que no aparece en la portada. Al abrirlo se descubre el título: 'El exorcista'.

"¿Qué le parece?", le pregunta, divertido. El 'obispo' hace una señal levantando el pulgar: "Buena. Buena", dice el 'obispo', algo afónico. "Es un regalo para usted para que nos traiga buena suerte".