¿Qué tiene que ver la Lotería de Navidad con Fernando Alonso? Esto es lo que preguntarán algunos. A bote pronto nada, pero si rascamos en los más de 200 años de historia del sorteo navideño —y sin irnos muy lejos— hay varios datos significativos que relacionan al asturiano con este juego tan arraigado en España. Sin ir más lejos, hace ocho años, uno de los ocho quintos premios del sorteo fue a parar a la calle Fernando Alonso (Oviedo).

Fue el quinto de ellos, el18102. Además de caer en Oviedo, también repartió varios miles de euros (6.000 por cada décimo para ser exactos) en Asturias, Galicia, Comunidad Valenciana, Madrid, Murcia, Castilla y León, Andalucía, Cataluña, País Vasco, Baleares, Canarias, Castilla La Mancha, Extremadura y Aragón. Pero la ubicación que verdaderamente importa —en este artículo— es la de la cafetería ovetense donde se vendieron. El dueño del Café Bar Marbella, José Carlos Rodríguez, reconoció que había ha repartido 1,2 millones de euros del 18102, una terminación que pidió al ser la fecha de nacimiento de su hijo, según recogió RTVE entonces.

Más allá de la emotiva coincidencia del nacimiento del hijo de ese buen hombre, también estaba el hecho de que la Lotería de Navidad había caído en la calle Fernando Alonso de Oviedo, llamada así en honor al barrio donde nació el piloto, tal y como señala la citada fuente. El meme estaba más que servido.

Casi diez años antes a ese sorteo, Fernando Alonso tuvo cierto protagonismo en la Lotería de Navidad. Lo cierto es que el décimo con la fecha de su segunda victoria en un Mundial fue de los décimos más vendidos: 22106 (22 de enero de 2006), según aseguró a 20Minutos el portal que lo sacó a la venta. De hecho, este portal aprovechó el tirón del décimo de su primera victoria (25905) para sacar el de la segunda. Eso sí, cabe señalar que a los jugadores que, siguiendo su devoción por el piloto, compraron el de 2006 no se hicieron con el Gordo. Ni si quiera con el reintegro, a diferencia de los de 2005, quienes, al menos, sí que consiguieron su devolución.

Por si todos estos datos fueran pocos, hay una administración de Lotería que se llama Fernando Alonso. Es la número 226. Sin embargo, al contrario de lo que pensarán los seguidores del piloto, el nombre del local no es un homenaje al asturiano sino al propio dueño del negocio, a quien los clientes califican de un buen hombre en sus reseñas de Google. Mejor hombre sería si el próximo 22 de diciembre consigue repartir —como ya hizo un décimo vendido en una calle con el mismo nombre— algunos de los premios de la Lotería de Navidad.