Ya queda poco menos de un mes para que los bombos del Teatro Real giren y repartan la suerte de la Lotería Nacional de Navidad. Desde el pasado mes de julio ya se pueden adquirir participaciones del sorteo más esperado del año, que además en esta ocasión pondrá a la venta más series. Concretamente 180, ocho más que en 2021.

Los premios se mantienen igual: entre los principales, el Gordo de Navidad seguirá repartiendo cuatro millones de euros a la serie; el segundo premio será de 1.250.000 euros y el tercero, de 500.000 euros.

La cantidad de números sigue siendo la misma que el año pasado. Se podrá jugar desde el número 00000 hasta el 99999, 100.000 posibilidades entre las que aguarda el Gordo. El número total para el evento navideño es de 180 millones de décimos. Así, la emisión alcanza los 3.600 millones de euros, de los el 70% estará destinado a todos los premios. El Sorteo de Navidad podría repartir, si se vendieran todas las participaciones, 2.520 millones de euros en premios.

La Lotería de Navidad mantiene el precio... de momento

En las últimas semanas se ha comentado la posibilidad de que el precio de la Lotería de Navidad por participación aumente, debido a la inflación que azota la economía española. El precio de este juego lleva siendo el mismo las últimas dos décadas: 20 euros por décimo (200 por el billete entero).

Aunque desde Loterías y Apuestas del Estado no se ha confirmado esta medida, el presidente de la institución, Jesús Huerta Almendro, apuntaba en la presentación del evento de este año que el coste de la participación tendrá que subir "en algún momento". Sin embargo, no adelantó una fecha de esta subida de precios.

A lo largo de la historia del sorteo, el valor de la participación ha variado en mayor o menor medida dependiendo de la época. En sus inicios en 1812, el precio de un décimo era de 40 reales. Un siglo después, el coste del juego había ascendido a 100 pesetas. Entre 1966 y 1991 se produjeron las subidas más pronunciadas: en la década de los 60 costaba 500 pesetas, para acabar a finales de siglo en las 3.000 pesetas. La llegada del euro en 2002 fijaría el precio en 20 euros (3.300 pesetas), mantenido hasta hoy.