El Sorteo Extraordinario de la Lotería de Navidad es uno de los acontecimientos más populares de nuestro país. Este evento, que tiene lugar cada 22 de diciembre en el Teatro Real (Madrid), cuenta con diferentes protagonistas, desde los niños y niñas de San Ildefonso, encargados de entonar las combinaciones ganadoras, hasta los propios ganadores de los premios de la jornada.

Además de estos dos protagonistas, las administraciones de la Lotería también son otros de los elementos clave de esta jornada, pues se convierten cada año en el lugar de celebración de los ganadores y de los propios vendedores, quienes festejan el premio como si a ellos mismos les hubiera tocado. Eso sí, este tipo de aglomeraciones en la puerta de las administraciones deben evitarse este año a causa de la crisis sanitaria, una situación que ha llevado el Gobierno a plantear nuevas restricciones de cara a las fiestas navideñas: reuniones de 10 personas y límites en la movilidad entre Comunidades Autónomas.

A pesar de que este año no sea recomendado reunirse en las administraciones de nuestro país el día del sorteo, es una imagen que se ha repetido a lo largo de los años y que plantea las siguientes preguntas en los espectadores: ¿Por qué los vendedores también acuden a celebrar el premio? ¿Se llevan algún porcentaje de dinero por vender los décimos ganadores?

La respuesta a esta pregunta es clara y concisa: no. Los loteros no reciben ninguna comisión adicional por vender los décimos ganadores pero sí por pagar el premio de estos décimos a sus ganadores (tanto de Navidad como el resto de sorteos). En este sentido, es importante señalar que un premio puede cobrarse en cualquier administración, no sólo en la que se compró la papeleta. Por ello, los vendedores esperan que los clientes acudan a su administración a cobrar los premios. La comisión que reciben las administraciones está fijada en un 2,5% si la cifra anual abonada en premios no llega a los 200.000 euros, mientras que si la cantidad abonada anualmente en premios es igual a mayor a esos 200.000 euros, la comisión pasa a un 1,25%, según especifica el documento sobre el contrato de servicios de gestión de punto de venta de Loterías y Apuestas del Estado.

Por otro lado, este documento señala que todos los loteros se llevan una comisión del 4% por cada décimo de Navidad vendido respecto a su valor facial: los 20 euros que paga el cliente. De esta forma, cada punto de venta recibe 80 céntimos por décimo de Navidad vendido.

A pesar de que las administraciones que vendan los décimos ganadores no se lleven una remuneración por ello, los vendedores se alegran por dos motivos: por haber repartido un premio y por el futuro incremento de las ventas al año siguiente, dado que las administraciones ganadoras suelen ser luego las más concurridas, como el caso de la Bruja de Oro.