¿Qué te comprarías con un Gordo de la Lotería de Navidad ? Esta pregunta tiene muchas respuestas, pero la tendencia de las actuales no tiene nada que ver con la de cuando se empezó a celebrar el sorteo. Para participar en el primer sorteo de Navidad, que se celebró en 1812 para pagar los gastos militares de la guerra con los franceses, había que adquirir una participación que tenía un precio de 40 reales. El primer premio era de 64.000 reales, 1.600 veces el precio del décimo. Hoy, un décimo cuesta 20 euros y el primer premio es esta cantidad multiplicada por 20.000: un total de 40.000 euros (brutos), antes de impuestos.

Sin embargo, que el premio sea mucho mayor —en relación al precio de la participación— no quiere decir que el Gordo haya engordado. Todo lo contrario, de hecho. En 1812, el primer premio de aquella lotería equivalía al sueldo de un campesino durante 35 años. A día de hoy, equivale a diez veces la renta mediana del 10% que más cobra en España.

Y aunque las probabilidades de ganar el premio principal del sorteo del 22 de diciembre son muy bajas —una entre 100.000—, el frenesí por esta lotería ha ido aumentando a lo largo de la historia. ¿Y qué pasa si te conviertes en uno de esos afortunados, que los hay cada año, que se llevan un Gordo? Pues todo depende de lo que se quiera gastar cada uno.

Teniendo en cuenta que la "aspiración habitual" de los españoles es comprarse un piso, la capacidad de los ganadores del primer premio ha menguado, tal y como explica en el vídeo que está ubicado sobre estas líneas el periodista José María Rivero. "Cada uno verá si los 400.000 euros cubren lo que cuesta un piso", señala. De hecho, en los años setenta, el Gordo era de siete millones y medio de pesetas, mientras que el precio de un piso en Barcelona podía oscilar entre el millón y los dos millones. En ese momento, comprarse un piso en la Ciudad Condal podría 'comerse' entre el 15 y el 30% del premio.

En la actualidad, adquirir un piso en según qué lugares puede llevarse la mitad del premio, y en muchos sitios el premio entero. En 2023, de hecho, los precios de la vivienda han subido más de un 10% en Madrid y Barcelona, y en Valencia la subida ha alcanzado el 21%. No hay que olvidar, además, que de muchos de los premios de la Lotería de Navidad, Hacienda se lleva una parte: concretamente, están sujetos a un gravamen especial del 20% todos los premios que superen los 40.000 euros, por lo que en el caso del Gordo, ni siquiera los 400.000 son 'limpios': los ganadores se llevan 328.00 euros después de impuestos.

Si es tan difícil ganar, ¿por qué todos jugamos a la Lotería de Navidad?

Por muchas razones. Hay numerosos estudios sociológicos que explican que la gente juega a la Lotería de Navidad porque siente que tiene posibilidades reales de llevarse un premio que le permita "tapar agujeros", grandes o pequeños. Sin embargo, también lo hacen por la "presión social del entorno", según señala Revilla. Al fin y al cabo, la participación en este sorteo se ve como una "relación social más".

Otros ven el sorteo del 22 de diciembre como una "costumbre navideña" más, aunque lo cierto es que "en todos los hogares suele haber miedo". ¿Miedo, a qué? A que "el que tienes a tu lado compre un décimo, participe, le toque y a ti no", señala. "Envidia, presión, miedo al ridículo": efectivamente, para algunas personas, participar en la Lotería de Navidad acaba siendo una fuente (más) de ansiedad.