15.000 efectivos se
preparan para convertir el World Pride en la fiesta más segura de los últimos
años. Madrid duplicara su población durante una semana por eso la Policía no
quiere dejar ningún cabo suelto.
Se retirarán de la calle
contenedores, sacos de obra y cualquier maquinaria pesada. Quieren dejar las
calles limpias para crear carriles de emergencia en el caso de que fuera
necesario. Los vehículos de más de 3.500 kg no podrán circular por el centro de
la ciudad y ojo a los conductores de turismos, también se encontrarán con
restricciones puntuales.
Aparcar, también estará
prohibido, incluso para los residentes, además se cerrarán varios aparcamientos
subterráneos. El acceso tampoco podrá
hacerse en bicicletas municipales porque el servicio de alquiler de bicis
quedará suspendido en 30 estaciones.
Los siete puntos más
calientes, donde se espera una mayor concentración de personas, tendrán aforo
limitado. Son todos los ubicados en el centro, excepto el parque del Orgullo: una
feria que reunirá gastronomía, música y comercios a orillas del manzanares.