Tras cantar El Gordo, aquellos a quienes no les ha tocado nada se convierten en el blanco perfecto. De pronto, recibimos una notificación donde nos afirman que a nosotros también nos ha tocado.

Lo hacen a través de un correo electrónico o un WhatsApp, copiando incluso un membrete oficial, o nos redirigen a una página falsa, y nos ofrecen un premio millonario. Sin embargo, para registrarnos y cobrar aún nos falta un pequeño detalle: es donde nos pescan.

Para cobrar hay que pagar impuestos o contratar los servicios de un intermediario. Es la conocida como 'tasa fantasma': "Con gestorías o bufetes aseguran poder cobrar un importe de El Gordo. El problema es que muchas veces hay que realizar un pago de 200, 300 o 400 euros", explica Francisco Canals, periodista especializado en ciberdelitos.

También nos pueden robar nuestros datos financieros, o redirigirnos a un número de teléfono de tarificación especial, o tratar de vendernos lotería por Internet en falsos portales. Puede parecer burdo, pero las estafas de los falsos premios están entre las más extendidas del mundo.

De hecho, están viviendo una época de esplendor gracias a WhatsApp. Sobre todo, entre los que no están aún muy familiarizados con el servicio de mensajería instantánea. "A cierta edad suelen picar en el enlace porque acaban de aterrizar en las nuevas tecnologías", apunta Keka Sánchez, portavoz de FACUA.

Para prevenir, hay que comprobar que todo remitente es oficial. Y mucho ojo con los mayores de 60 años. Las asociaciones de consumidores nos cuentan que ellos son la prioridad de los estafadores.