La polémica se desató el 22 de diciembre, tras las imágenes que se difundieron en las que se veía cómo el encargado de poner en funcionamiento el bombo introducía una bola a mano, a diferencia del resto de bolas que caen de la tolva, el lugar donde se guardan los números antes de comenzar el sorteo.

En el vídeo se puede observar cómo el responsable colocaba el tubo transparente en el agujero por el que se introducen las bolas en el bombo. Al mismo tiempo, se aprecia que sujetaba algo en su mano derecha. Cuando empezaron a caer las bolas al bombo, el operario abrió su mano derecha y dejó caer lo que llevaba entre sus dedos, una imagen que despertó sospechas en redes sociales.

Ante este revuelo, Loterías del Estado emitió un comunicado en el que explicaba que "una de las circunstancias previstas en el proceso de introducción de las bolas en los bombos es que alguna pueda rebotar hacia el exterior". "En ese caso (puntualizaba la nota) el protocolo establecido indica que el operario responsable de la introducción de las bolas en el bombo debe proceder a su introducción manual en el mismo".

A pesar de esta explicación, un particular presentó una denuncia en la Audiencia Nacional solicitando que se investigara. El titular del Juzgado Central de Instrucción número 1, en funciones de guardia, ha recibido el escrito y tras estudiarlo, lo ha derivado a la Fiscalía para que emita informe acerca de si se deben abrir diligencias.