El Restaurante Mariano, en el municipio turolense de Calamocha, alcanza la fama todos los años gracias a su cesta de Navidad. Un Porsche Panamera, motos, consolas y un viaje a las Antípodas españolas son algunos de los premios que se pueden ganar con la 'Gorda'.

Para conseguir la cesta de Calamocha, tienes que comprar una papeleta de 12,50 euros y la que coincida con el Gordo de Lotería de Navidad, será la afortunada la cesta del medio millón de euros.

La visita a Calamocha: obligatoria

Uno de los requisitos para adquirir un boleto es acudir al restaurante a comprarlo: "Es la esencia del sorteo", asegura Yolanda Melús, gerente del restaurante, en una entrevista telefónica. Un pequeño esfuerzo que para muchas personas merece la pena.

El pasado puente de noviembre algunas familias viajaron hasta Calamocha para comprar las papeletas del sorteo de la 'súper cesta' del Bar Mariano. Sin embargo, no pudieron adquirir las participaciones. La venta tuvo que retrasarse una semana "por problemas técnicos", explica Melús. Aun así, el esfuerzo de los viajeros mereció la pena y el restaurante reservó un cupo de boletos, que el propio establecimiento les envió por correo, relata la gerente.

A pesar de esta situación excepcional, la realidad es que si quieres un boleto para optar a la 'Gorda' de Navidad, tienes que ir hasta Calamocha a comprarlo.

120 premios valorados en casi un millón de euros forman la 'Gorda'

Viajes, coches, joyas…: 575.000 euros en premios

Haciendo referencia a uno de los premios, 'La vuelta al Mundo en 80 regalos' es el mensaje elegido para hacer más atractiva la 'Gran Cesta de Calamocha'. Melús confiesa que elige los productos de la cesta "con calma y mucho cariño" y que es uno de los momentos del año que más disfruta porque "llenar la cesta es maravilloso, es como comprar todo lo que sueñas".

Entre los regalos más llamativos de este año destaca el Porsche Panamera, que se encuentra expuesto dentro del comedor del restaurante. Aunque no es el único 'gran regalo', la cesta también tiene lingotes de oro, joyería de alta gama, delicatessen gastronómicas, tecnología de última generación y viajes: un paseo en globo sobre Toledo y una escapada con todos los gastos incluidos a Nueva Zelanda y Australia.

En total hay 120 premios que equivalen a 575.000 euros, más de medio millón de euros. Y, según cuenta Melús, "ya se han vendido más del 80% de las papeletas emitidas". De los 100.000 boletos que se pusieron a la venta, a una semana del sorteo, quedan menos de 20.000.

Papeletas para participar en el sorteo de la cesta de Navidad la 'Gorda'

Los lingotes de oro, para pagar a Hacienda

En esta cesta, hasta el mínimo detalle está cuidado. Los cuatro lingotes de oro están destinados a que el ganador no tenga problemas para pagar los impuestos después de recibir la oleada de premios, explica Melús, que explica que el oro está valorado en 175 mil euros y la cantidad que exigiría Hacienda "no sería mayor de 140 mil".

Además, el propio restaurante se hace cargo del 19% de la deuda con Hacienda, insiste la gerente zaragozana. Desde el Bar Restaurante Mariano se vuelcan en facilitar los procesos entre el ganador y el fisco.

Mariano y Manolo: padres de la 'Gorda'

Los creadores de esta 'bestia navideña' fueron Manolo y Mariano, los dueños del bar hasta el año pasado, cuando la jubilación les llevó a decir adiós al que había sido su trabajo durante años.

Las navidades pasadas, Mariano y Manolo rifaron una cesta de 500 mil euros para despedirse de sus clientes. Vendieron un sinfín de papeletas y un único afortunado se convirtió en propietario de un piso en Sabiñánigo y de una televisión de 85 pulgadas, además de disfrutar de un viaje por la Costa Oeste y Polinesia, entre otros premios.

Parecía que la famosa cesta de Navidad pasarían a la historia con la jubilación de sus propietarios, sin embargo, no ha sido así. Este 2019 la 'Gorda' es aún más gorda gracias a la nueva regenta Yolanda Melús. Un año más, los premios adornan el salón comedor del Bar Restaurante Mariano, incluso algunos se ha colado en el tejado del porche o sobre el letrero y esperan a su nuevo dueño el 22 de diciembre.