El Sorteo Extraordinario de Lotería de Navidad contará con dos protocolos diferentes este año: uno en el que se abarcan las medidas de seguridad derivadas de la crisis sanitaria actual y otro que marca los pasos a seguir en los sorteos navideños de cada año.

Pese a que el evento en el que los niños y niñas de San Ildefonso cantan los número premiados se celebra el día 22 de diciembre, todo comienza un día antes: la víspera del sorteo, el 21 de diciembre, cuando tiene lugar públicamente el recuento y examinación de las bolas de los números y premios que se utilizarán para realizar el Sorteo de Navidad. Durante esta jornada se comprueba que todas las bolas estén correctas y se hayan contado adecuadamente, es decir, se revisa que todos los números y premios estén incluídos.

Una vez los operarios de la empresa, empresa que fabricó el bombo, han hecho las comprobaciones pertinentes, se desaloja la sala y se cierra el salón con el fin de que no tenga lugar ninguna manipulación o altercado durante la noche.

¿Cuál es el protocolo del día del sorteo?

El día del sorteo, el 22 de diciembre, las puertas del Teatro Real se abren cada año a las 8 de la mañana para que los espectadores que quieran asistir al sorteo puedan hacerlo, hasta que se complete el aforo del salón (465 personas). Sin embargo, este año nadie podrá asistir como público al evento, según marca el protocolo de seguridad implementado a causa de la crisis sanitaria. Únicamente podrán acudir al salón del Teatro Real los participantes del sorteo y prensa, un sector al que se le ha restringido el aforo al 50%.

Estos dos grupos de personas serán los únicos que verán en primera persona la celebración del Sorteo Extraordinario 2020, que dará comienzo con la constitución de la junta encargada de presidir el evento a las 8.30 horas. Posteriormente, y una vez que el presidente lo autorice, las bolas serán mostradas al público (la prensa) para que, a continuación, sean colocadas en los bombos con la ayuda de la tolva, un recipiente creado expresamente para transportar las bolas del sorteo.

Tras colocarse las bolas, se iniciará el sorteo y los niños y niñas del Colegio de San Ildefonso de Madrid empezarán a sacar las bolas de los dos bombos: en uno estarán incluídos todos los números de cinco dígitos vendidos durante los meses anteriores en las administraciones de lotería y en el otro se encontrarán los premios, un total de 1787 bolas en las que aparece la cantidad de dinero que corresponde a cada número premiado. De todas estas bolas hay trece que son las que incluyen los premios más grandes y deseados, mientras que el resto darán premios de menor cantidad, como los 1.794 premios de 1.000 euros.

Como ya se ha señalado anteriormente, los niños y niñas de San Ildefonso son los encargados de desvelar las combinaciones ganadoras de la jornada por parejas. De esta forma, mientras uno de los dos extrae la bola de los números, el otro hace lo mismo con las de los premios. Ambas bolas se insertan en los alambres de la tabla; una vez las bolas han llenado la tabla por completo, se cierra debidamente delante de la mesa presidencial con la conformidad del presidente y del interventor y los niños se cambian por otros de sus compañeros para que comiencen a cantar los siguientes premios.

El Sorteo finaliza cuando en el bombo de los premios no queda ninguna bola. Aproximadamente su duración es de tres horas pero puede variar según la agilidad con la que saquen las bolas y de que todo ocurra de forma correcta.

El último paso: la lista de premios

El último paso del protocolo es la elaboración de la lista de los premios, un documento que se elabora 45 minutos más tarde de la finalización del evento y en el que participa un grupo anónimo de 40 personas mediante un programa informático.

En ella se recogen la lista de las combinaciones ganadoras junto con el nombre de las poblaciones agraciadas de la jornada. Una vez comprobados todos los números, la lista se envía a la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre, encargada de imprimirla y enviarla a los Puntos de Venta de la Red Comercial de Loterías y a los medios de comunicación, que procederán a su publicación y difusión.