María José y Agustín han repartido cuatro millones de euros, abrieron la administración hace solo cuatro meses y ya han traído la suerte al barrio. Ellos se han quedado con un décimo y el resto ha ido para sus vecinos, entre los que está José, el dueño del bar de al lado y Matías, que se lleva El Gordo de los gordos con tres décimos.

Una madre y sus hijas han llegado a la administración sorprendidas e incrédulas ante la sorpresa: "Una alegría inmesa, mi marido toda la vida jugando con el 13 y no le ha tocado nunca, se ha muerto el pobrecito y no le ha tocado, y morirse y me ha tocado a mí".

A las 11:57 horas ha sonado el número 66.513 y así han reaccionado los agraciados: "He llamado a quien tenía mi décimo, me lo han mirado y me lo han confirmado".

Gran parte de los décimos agraciados han ido a parar a una residencia muy cerca de la administración. A Pepa le ha pillado durmiendo: "Me quiero comprar un traje moderno de chaqueta pantalón". La felicidad ha estado repartida entre ancianos y trabajadores.