Harry Potter no habría vuelto a Hogwarts para cursar el segundo año si no fuera por su amigo Ron. Por él y por el coche que Weasley robó a sus padres para conseguir sacar a Potter de la casa de los Dursley.

Cualquier 'potterhead' recuerda el momento en el que un Ford Anglia volador se presenta en la ventana con rejas de Harry Potter en Privet Drive. Sin embargo, ¿sabías lo costoso que fue rodar esta escena en 2001?

Concretamente, 14 coches iguales al de los Wisley tuvieron que 'morir' para conseguir que los espectadores pudieran ver en la gran pantalla el viaje de Ron y Harry a Hogwarts después de que los Dursley le hubieran prohibido coger el tren del andén 9 y 3/4.

Una escena que, además, tenía gran valor para la escritora de la saga, J.K. Rowling, ya que su primer coche fue un Ford Anglia azul como el de la familia Weasley. Se trataba de un modelo de 1959 lanzado por Ford en Europa, y muy utilizado en Reino Unido.

La causa de este despliegue se la debemos a la mala conducción de Ron Weasley, que no deja de demostrar que pilotar un coche volador no es lo suyo. Tampoco les beneficia el sauce boxeador de Hogwarts, como puedes ver el vídeo principal de esta noticia, que recoge la divertida escena de la película con motivo de la emisión de toda la saga en laSexta por su 20 aniversario y que podrás ver al completo en la cadena a las 15:30 horas de este miércoles 8 de diciembre y más adelante en Neox.