En todo el mundo se producen al año 1.300 toneladas de comida para el consumo humano. De toda esa comida, un tercio se desperdicia. Por ejemplo, de las frutas y hortalizas se tiran hasta el 45% de la población mundial al año.

Unos datos que se podrían reducir con pautas tan sencillas como intentar prever lo que se va a cocinar en los próximos días. Además, con la comida que sobre, en vez de tirarla, se puede convertir en croquetas o guardarla en envases para otros días.