El octavo día de campaña electoral de las elecciones municipales y autonómicas del 28 de mayo no ha rebajado la tensión y ha seguido la misma línea de su comienzo. Este viernes nos ha dejado un acto del presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, cancelado por los incendios; los mensajes de la presidenta madrileña Isabel Díaz Ayuso en los que contesta a víctimas de ETA; sospechas de votos comprados en Melilla; y carteles de origen desconocido contra Sánchez.

La jornada ha empezado con la cancelación del multitudinario acto de Pedro Sánchez junto con el presidente extremeño Guillermo Fernández Vara en Badajoz. Los graves incendios en las comarcas cacereñas de Las Hurdes y Sierra de Gata han obligado a aplazar el acto. "Tenemos que tener toda la mente puesta, y concentrado todo el mundo en lo esencial, y lo esencial en estos momentos es estar en Las Hurdes y estar en Sierra de Gata", ha explicado Vara a los medios.

Además, este mismo viernes aparecieron carteles en el Metro de Madrid, en concreto en la estación de Sol, donde se lee 'Mi Falcon tiene más frecuencias que tu Cercanías' junto con una caricatura de Sánchez. Sin embargo, en los carteles no se indica a quién pertenecen, y el PSOE ha anunciado que recurrirá a la Junta Electoral Central para denunciar esta campaña que pone el foco en su secretario general.

El PP sigue agitando a ETA

Mientras, la derecha sigue agitando el fantasma de ETA. Especialmente, Díaz Ayuso que este viernes ha desoído, no solo a su partido, sino también a las críticas de las víctimas de ETA por decir que la banda terrorista vive. Las declaraciones de las víctimas no han pesado en la presidenta madrileña y las ignora. Es más, ha cargado contra una de ellas: Consuelo Ordóñez, la presidenta del Colectivo de Víctimas del Terrorismo (Covite). La misma asociación que denunció la presencia de condenados de ETA en las listas de Bildu.

"No sé si tiene problemas personales con el Partido Popular ya desde hace unos años", ha dicho Ayuso este viernes sobre Ordóñez. A esto, la presidenta de Covite ya señalaba esta semana en Al Rojo Vivo que ellos han "criticado al Gobierno del PSOE y del PP y a los líderes de un partido y de otro" por usar a las víctimas: "Nos da igual el signo político".

Tampoco ha habido autocrítica por parte del senador del PP Pedro Rollán, quien afirmó "los cimientos de la ley de vivienda" están sobre "las cenizas del atentado de Hipercor". "Mis afirmaciones fueron gruesas, sin duda, no menos grueso es el comportamiento que está teniendo el PSOE al mantener sus pactos con Bildu", ha defendido el popular, que ha asegurado que no ha traspasado las líneas rojas.

Votos sospechosos en Melilla

Pese a este 'etacentrismo', la polémica por sospechas de votos comprados en la ciudad autónoma de Melilla no ha dejado indiferente a ningún partido. Se han visto imágenes de carteros de Correos que reparten escoltados, ya que hubo ataques. Además, hay controles por toda la ciudad, incluidas las fronteras. Las autoridades están al acecho por si aparece alguno de los 10.000 votos por correo que han podido ser comprados.

Todo el mundo habla de ello en Melilla. De 55.000 que pueden votar, el 20% ha pedido hacerlo por Correo, tantos como para decidir más de un tercio de los escaños de la asamblea melillense. Para evitar que ningún voto comprado se entregue y valide en Correos, la Junta Electoral exige presentar el DNI. Es una medida excepcional solo para los comicios melillenses.

Según la Policía, la exigencia del DNI hará que quienes han comprado votos tengan que deshacerse de ellos. El juzgado que investiga el posible fraude se plantea llamar a quienes han solicitado el voto por Correo en Melilla y finalmente no lo presente para poder tirar del hilo de la trama. Quien lo haya vendido va a tener casi imposible recuperarlo y poder entregarlo con su DNI en la oficina postal.