Esquerra Republicana allana el camino al candidato de Junts, Xavier Trias, para hacerse con la alcaldía de Barcelona. El presidente de ERC, Oriol Junqueras, ha asegurado este jueves que "prefieren a alguien que forme parte de un partido independentista que a alguien que no forme parte" a un gobierno de izquierdas en la Ciudad Condal.
Y aunque Esquerra y Junts no alcanzan la mayoría absoluta, la falta de otra alternativa, convertiría a Trias en alcalde porque fue el candidato más votado en las elecciones. Se reducen así las opciones del candidato del PSC, Jaume Collboni. Aunque él confía en que el Ayuntamiento de Barcelona tendrá "alcalde socialista y mayoría progresista" tras quedar segundo en los comicios del 28M.
De hecho, la alternativa de izquierdas sí suma una mayoría y contaría con el apoyo de la alcaldesa en funciones, Ada Colau. Pero esta opción queda descartada si finalmente Esquerra opta por Trias. También el PP cierra la puerta a Collboni si eso significa pactar con Colau porque, dice su candidato Daniel Sirera, no quieren "gobernar de la mano de los que han destrozado Barcelona".
Más Noticias
- Un año del 23J: así contó laSexta las primeras elecciones generales celebradas en pleno verano
- PSC y ERC, más cerca de la investidura mientras Puigdemont presiona para evitar el pacto
- Cómo Europa puede decidir sobre tu derecho a hablar euskera, gallego o catalán
- Dime qué pescado comes y te diré si podrás seguir haciéndolo en 2024
- El Parlament activa la cuenta atrás de dos meses para investir a un nuevo president
Para Sirera, es prioritario que la todavía alcaldesa no esté en el gobierno municipal. Aunque los populares tampoco quieren que gobiernen los independentistas, si rechaza apoyar a Collboni por sus pactos con Colau, entregará el bastón de mando a Trias, el candidato más votado, permitiendo una alcaldía en Barcelona a favor de la independencia.
Frente a la ultraderecha de Le Pen
La izquierda francesa da un primer paso hacia un "nuevo Frente Popular" para las elecciones legislativas
Los principales partidos de izquierda coinciden en la necesidad de presentar una candidatura única que haga frente al proyecto de Macron y a la ultraderecha de Le Pen, cuya victoria en las europeas ha llevado al adelanto electoral en Francia.