Todas las fuerzas parlamentarias se han comprometido en sacar adelante la investidura de Pedro Sánchez, a excepción de PP, Vox y UPN. En las últimas horas, el PSOE ha conseguido el apoyo de PNV y Coalición Canaria, que se suman a los 'síes' de los socialistas, Sumar, BNG, ERC y Junts Per Catalunya tras intensas semanas de negociaciones.

De hecho, la mayoría de acuerdos se han fraguado en las últimas 24 horas. Tras el anuncio del pacto cerrado entre PSOE y Juntseste jueves, se han sucedido los 'síes' al presidente del Gobierno en funciones. Ha sido precisamente el líder socialista el que ha escenificado el acuerdo con el PNV esta misma mañana con un apretón de manos con Andoni Ortuzar.

En esta firma en el Congreso de los Diputados, el PSOE ha obtenido cinco diputados más a los que más tarde se sumaría el diputado de Coalición Canaria. En esta ocasión, ha sido la ministra María Jesús Montero la que ha materializado con Cristina Valido.

Con estos apoyos, Sánchez se garantiza 179 votos para su investidura, que se prevé que se celebre la próxima semana, concretamente el 15 y 16 de noviembre, a falta de la designación de la presidenta del Congreso, Francina Armengol. No obstante, las miradas aún siguen dirigiéndose a Podemos, que no ha confirmado su respaldo definitivo y este fin de semana inicia una consulta a su militancia.

A pesar de los apoyos, se espera que la legislatura sea un largo y tedioso camino para los socialistas, que continúan afirmando que los pactos alcanzados son acuerdos "de legislatura, y no de investidura" mientras la presidenta de Junts, Laura Borràs, ya recuerda que Sánchez durará en La Moncloa lo que dure su palabra.

La mayoría de los apoyos de Sánchez coinciden: el camino será difícil. Andoni Ortuzar lo ha explicado con una metáfora: "Es un gran desafío para Pedro Sánchez y su equipo ser capaz de meternos a todos en una misma trainera y que los remos vayan todos en la misma dirección y no tengamos choque de palas".

Precisamente, en el acuerdo con el PNV, el PSOE da un paso hacia el reconocimiento nacional de Euskadi y hacia un asunto que sigue generando confusión por el choque de declaraciones. Desde la formación vasca afirman que habrá autogestión de la Seguridad Social, pero el PSOE afirma que este extremo es "radicalmente falso". "En ningún momento se ha planteado que el PSOE comparta la cesión del 100% de tributo ni a esta ni a ninguna otra comunidad autónoma", ha zanjado la ministra María Jesús Montero.

Una polémica que se suma a la ley de amnistía que recoge el pacto entre PSOE y Junts y que congrega desde hace días a decenas de manifestantes frente a las sedes socialistasrepartidas por todo el territorio nacional, especialmente en la céntrica sede madrileña de Ferraz.

Esta misma mañana, el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, ha asegurado que esta ley no contemplará los casos de corrupción. Además, ha hablado sobre la polémica del mediador internacional que recoge el acuerdo. Junts afirma que habrá cuatro mediadores, que su primera reunión será fuera de España a finales de noviembre con Carles Puigdemont presente, mientras el PSOE evita nombrar la figura del "mediador" y lo describe como un "acompañante".

Entretanto, los barones del PSOE se dividen por dos férreas posturas. La primera es la representada por el expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero, que habla de "un pacto de Estado" y habla de la amnistía como algo "relativamente circunstancial". En las antípodas, figura Emiliano García Page, que esta misma mañana ha realizado un rotundo alegato en contra de las cesiones al independentismo: "Puigdemont es culpable, no es víctima de nada. Yo vi mucha necesidad por un lado de gobernar y por otro de quitarse de la cárcel". En este sentido, desde el PP ya apelan al presidente castellanomanchego para que se revele contra el presidente.

El expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, durante un acto de campaña de JxCat en Colliure (Francia).

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