El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, tomó la decisión de adelantar las elecciones generales al 23 de julio (hasta ahora estaba programada su celebración en diciembre) en la noche del domingo, 28 de mayo, muy poco después de que se confirmase el arrasador triunfo del Partido Popular en los comicios municipales y autonómicos que tiñeron de azul la práctica totalidad del mapa político nacional, porque fue el partido más votado o porque le dan los números para pactar con Vox.

Según ha podido saber laSexta, Sánchez tuvo un encuentro de urgencia con su núcleo más cercano en una reunión que se alargó hasta las 2:00 horas. Allí, en el Palacio de la Moncloa, el líder del Ejecutivo convocó a sus colaboradores más directos: a su jefe de gabinete, Óscar López; a su número dos, Antonio Hernando; al ministro de Presidencia, Félix Bolaños, y a la ministra de Hacienda, María Jesús Montero; y al secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán.

Prácticamente todos ellos e encontraban en Ferraz, histórica sede de los socialistas en Madrid, siguiendo la noche electoral y los nefastos resultados que obtuvo el bloque progresista cuando fueron notificados para acudir a la reunión con el presidente del Gobierno donde se pusieron varias opciones encima de la mesa. Entre ellas, romper la coalición y sacar a Podemos del Gobierno. Una opción que a Sánchez no satisfacía por ningún sitio porque no veía ventajas ni para el PSOE ni para Podemos.

De hecho, según ha detallado Carlos E. Cue, corresponsal político del diario 'El País', cuando los mencionados líderes políticos llegaron al encuentro con Sánchez, este ya tenía muy madurada la decisión del adelanto electoral. "Sánchez en concreto tiene un hiperliderazgo dentro de su partido. Su entorno fue a compartir la decisión, pero no a tomar la misma entre varias personas. No es la primera vez que Sánchez hace algo así en la noche electoral", ha apuntado Cue, recordando uno de los 'giros de guion' más conocidos del presidente.

"En la noche electoral de la repetición de elecciones fue cuando dijo que había que hacer coalición. Llevaba seis meses diciendo que no iba a haber coalición, asegurando que era un error. Pero cuando recibió los resultados, viendo que habían bajado tres escaños y Podemos siete, dijo que habría coalición", ha analizado el periodista, quien cree que en Moncloa y en el PSOE tienen "un problemón dramático con los datos" que deben solucionar si quieren tener opciones de cara al 23 de julio.