"Afrontar una negociación a través de declaraciones públicas no es nuestra opción". Es el mensaje que lanza Carles Puigdemont a tan solo días de que se constituyan las Cortes y se decida la composición de la Mesa del Congreso, una fecha decisiva, según ha señalado el propio expresident catalán.

"A medida que se acercan días decisivos, como este próximo 17, crece el nerviosismo y sube la subasta. Y se disparan las especulaciones", ha apuntado a través de Twitter, donde ha pedido "paciencia, perseverancia y perspectiva".

Las declaraciones del dirigente de Junts per Catalunya se producen en un contexto en que su partido juega un papel clave en la gobernabilidad, puesto que Pedro Sánchez necesita el apoyo de la formación independentista para poder revalidar su mandato. Incluso el PP abría la semana pasada la puerta a hablar con Junts, aunque posteriormente su número dos, Cuca Gamarra, descartaba esta opción.

Por su parte, Esquerra Republicana manifestaba la semana pasada que si se configura una Mesa "progresista" en el Congreso debe estar "presidida por el PSOE", aunque la diputada Teresa Jordà advertía de que el apoyo a los socialistas no sería "gratis". Además, ERC lanzaba un mensaje a Junts, a quien recordaba que se encuentran ante "una ocasión de oro" que no sería buena "desaprovechar".

La secretaria general de Esquerra, Marta Rovira, insistía este domingo en que su partido prioriza "el entendimiento estratégico con Junts". "No queremos renunciar a la fuerza conjunta y necesaria de los 14 diputados independentistas. Creemos que 14 coordinados estratégicamente pesan más que 7 por cada lado", manifestaba en Twitter, donde insistía en que "el PSOE no puede dar por descontado los votos de ERC a nada".

"Ni a una Mesa del Congreso que ha vetado al catalán, que no ha dejado investigar el espionaje de Pegasus o que ha atascado la tramitación de la ley de amnistía", remachaba: