La vicesecretaria general del PSOE, María Jesús Montero, ha asegurado que su partido negociará con "discreción" una investidura de Pedro Sánchez como presidente con aquellas formaciones a favor de la "mayoría social" de España. Sobre si Junts pertenece a ese grupo que apuesta por el bloque progresista, Montero puntualiza que son ellos quienes tienen que aclararlo.

Eso sí, rechaza de plano el referéndum para Cataluña y la amnistía que pide la formación independentista para negociar una abstención, aunque cree que el diálogo con todas las formaciones que no sean de extrema derecha "siempre puede abrir camino".

El Partido Socialista no tiene prisa para ponerse a negociar los apoyos de esa investidura. En palabras del ministro Luis Planas, hay que dar "tiempo al tiempo" a las negociaciones. También María Jesús Montero ha instado a que "cada cosa se haga a su tiempo" y ha apuntado a que las negociaciones deben hacerse con "discreción" y toda vez que los partidos hayan digerido los resultados.

Lo primero, ha dicho Montero en una entrevista en la 'Cadena Ser', es la constitución de las Cortes el próximo 17 de agosto, y a partir de entonces verán.

Pero lo cierto es que el terreno ya empieza a allanarse para el PSOE. El PNV ha dicho que no apoyará un gobierno de PP y Vox, y creen los socialistas que eso significa que "apuesta por seguir avanzando". También EH Bildu ha dicho que el 'sí' a Sánchez está garantizado.

Pero a la suma de PSOE y Sumar y los apoyos de Bildu, PNV, ERC y BNG, que son para los socialistas "el impulso progresista", le hace falta la abstención de Junts, que exige como bases de diálogo la autodeterminación y la amnistía.

"El PSOE es claro en esta posición. Somos constitucionalistas y cada decisión tiene que estar en ese marco. Hacer otros comentarios es alejarse de la realidad", ha dicho al respecto Montero.

Y pese a esa línea roja que supone un primer obstáculo en estas negociaciones, asegura Montero que "hay margen para constituir una España de avance" cuando se le pregunta por si hay espacio para hacer "concesiones" al independentismo tras los indultos a los líderes del procés y la reforma del delito de sedición y malversación. "El diálogo siempre puede abrir camino y tiene un punto de llegada: una España que empuje".