Tres días después del 23J sigue el ruido sobre el futuro político en España y las presiones aumentan sobre Alberto Núñez Feijóo mientras sus apoyos se desangran y dibujan un mapa político lejos de los populares. Desde el PP siguen apostando por una investidura incierta de su candidato, mientras la aritmética electoral encamina hacia una compleja reelección de Pedro Sánchez con el 'sí' del independentismo o una repetición electoral.

Fuentes socialistas ya apuntan a laSexta tensiones internas en el seno del Partido Popular por los resultados electorales. Es más, en el PSOE consideran que el liderazgo de Alberto Núñez Feijóo está "tocado de muerte" y sostienen así que la estrategia del líder popular, absolutamente debilitado, es dejar pasar los días y que parezca que no ha perdido, a pesar de la derrota moral y el azote a las expectativas populares del 23J.

Según han informado estas fuentes socialistas a laSexta, están convencidos de que Feijóo no irá a una investidura fallida porque eso sería para él "un ridículo" y un "desgaste innecesario" y ya ponen un nombre sobre la mesa para su posible sustitución como líder del PP: Isabel Díaz Ayuso.

Desde el PSOE creen que la presidenta de la Comunidad de Madrid, a quien coreaban los simpatizantes de Génova la noche electoral, le podría mover la mesa; y es que los socialistas no ven a Feijóo sentado durante toda una legislatura en su escaño en la oposición. Incluso la expresidenta madrileña Esperanza Aguirre ha apuntado a Ayuso para liderar una nueva era tras la decepción electoral.

En la misma línea, el PSOE no se plantea en ningún caso facilitar la investidura de Feijóo tras haber obtenido un resultado electoral muy lejos del que esperaban los populares y después de cuatro años en el queel PP ha acusado a Sánchez de ir "en contra de España", e incluso ha sembrado el fantasma de la 'ilegitimidad' del presidente.

El PP insiste en la investidura y Vox insta a buscar apoyo en "algunos diputados" del PSOE

Sin embargo, Feijóo ha virado su discurso y llama ahora las fuerzas "de Estado" a llegar a un acuerdo. El líder del PP mira al PSOE, que ha conseguido un resultado electoral muy por encima de lo que estimaban las encuestas, y le insta a no dejar la gobernabilidad en manos de un independentismo que "ha perdido apoyos" frente a unos "partidos de Estado" que "han ganado en apoyos" y en votos". "Cumpliré mi deber y es evidente que intentaré hablar con los grupos para darle a España lo que España ha votado en las urnas", insistía.

Incluso Vox ha accedido a mirar hacia otro lado si el PP consigue "un puñado de apoyos" entre los diputados socialistas. El líder de la formación de ultraderecha, Santiago Abascal, ha asegurado en una entrevista en OkDiario que Vox no será "obstáculo" para la investidura de Feijóo si logra recabar el apoyo de algunos diputados del PSOE que le garanticen alcanzar la mayoría absoluta.

El portavoz de la formación, Espinosa de los Monteros, ha insistido en esta idea en los pasillos del Congreso y ha invitado a Feijóo a convencer a alguno de los diputados del "PSOE bueno" del que habló el líder popular en el 'cara a cara' de Atresmedia. Un sector socialista que el diputado de extrema derecha ha identificado, por ejemplo, con el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page.

Por su parte, la secretaria general del PP, Cuca Gamarra, ha agradecido el apoyo a Vox, pero ha descartado que el PP vaya a buscar apoyos individuales. En esta línea, ha pedido "responsabilidad" a todo el grupo socialista. "Solo hay dos opciones", ha aseverado Gamarra: que "Feijóo saque adelante una investidura" y se convierta en el próximo presidente del Gobierno; "o el bloqueo en la política nacional".

La tónica se repite en los barones territoriales, que tratan de mostrar una imagen de unidad entorno a la figura del líder popular a pesar del ruido. El presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco ha reiterado que "Feijóo debe ser presidente de España" por ser "el más votado". "Tiene la legitimidad de las urnas. Feijoo debe ser presidente por tener más apoyo, y otros partidos deben facilitarlo desde la moderación y el entendimiento", ha aseverado. El líder del PP vasco, Carlos Iturgaiz, ha insistido también en esta idea y ha afirmado que el PP "no tirará la toalla para formar un gobierno".

El PSOE cree que Junts "no se puede permitir" bloquear a Sánchez

Desde el PSOE, en cambio, la visión del mapa electoral es opuesta a la que dibuja el PP. Los socialistas están "convencidos" de que no habrá repetición electoral y aseguran que pueden construir una mayoría sólida para aupar un gobierno progresista a la Moncloa. De hecho, han insistido a laSexta que descartan "totalmente" tener que volver a votar en invierno y trabajarán para conformar una mayoría alternativa con el 'sí' de PNV, Bildu, ERC y BNG y la abstención de Junts.

En este sentido, afirman que los españoles "se merecen" un Gobierno, y así "lo tendrán", si bien instan a dejar respirar los resultados electorales y poder negociar con discreción con las diversas fuerzas. Sostienen que a la formación liderada por Puigdemont hay que darle tiempo para sopesar el 23J e insisten en que, aunque ahora mismo sus condiciones para permitir la investidura pasen por la celebración de un referéndum de independencia en Cataluña, "acabará recorriendo el camino hacia un Gobierno progresista", ya que "no se pueden permitir" bloquear un Gobierno de Pedro Sánchez tras haber sufrido un batacazo electoral en Cataluña.

El independentismo ha caído de forma estrepitosa en las elecciones generales de 2023 en Cataluña. El 23J ha arrebatado 6 escaños a ERC y otro a Junts, y ha erigido al PSC como gran ganador en la región saliendo victorioso en todas las provincias y obteniendo 19 escaños que, junto a Sumar, dan al mayoría allí al Gobierno de coalición.

En este sentido, las mismas fuentes del PSOE han confirmado que van a cuidar especialmente las relaciones con ERC para evitar que la competición entre las dos formaciones independentistas acabe generando el descontento de los de Rufián con los socialistas.

Tras el 23J, el PSOE se ha mostrado abierto a la negociación con los partidos independentistas, pero ha marcado líneas rojas: solo negociarán en el marco de la Constitución, tal y como incidió este mismo martes la 'número dos' del partido, María Jesús Montero: "Somos constitucionalistas y cada decisión tiene que estar en ese marco. Hacer otros comentarios es alejarse de la realidad", aseveraba.

ERC, que ya se abstuvo en la investidura de Sánchez en enero de 2020, ya han tendido la mano a Junts "para valorar los escenarios y explorar las oportunidades que se derivan" de este escenario electoral. Recuerda que tienen "la llave" de la gobernabilidad, e insiste en que "hay posibilidades de construir una mayoría alternativa y de progreso" que "frene la ola reaccionaria": "No podemos dar otra oportunidad a PP y Vox", alegaba Vilalta. De hecho, según han confirmado fuentes de ERC a esta cadena, los contactos entre ambas formaciones ya han comenzado.