El ajustado tablero político que dejó el 23 de julio está sirviendo como excusa a los partidos catalanistas para plantear un listado de exigencias para poder prestar su apoyo a Pedro Sánchez, que necesita de los votos de Junts y del resto de formaciones políticas que no son PP y Vox.

Tanto es así que Junts y Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) piden un referéndum de autodeterminación de Cataluña, algo que el Gobierno, de momento, niega con rotundidad: "Todo lo que esté fuera de la Constitución en ningún caso es motivo de transacción", ha dicho este miércoles en Al Rojo Vivo José Luis Escrivá, ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. El Gobierno se mantiene en su discurso de que no estará receptivo ante peticiones que queden fuera de la Constitución, como expresó el martes en ARV María Jesús Montero.

Sin embargo, ERC sí ve posible que cumplan su exigencia de un referéndum para la autodeterminación de Cataluña, aunque el Gobierno lo exprese como una línea roja en este momento: "También dijeron que modificar el delito de sedición era imposible", ha dicho su secretaria general, Marta Rovira, quien ha advertido que"nadie puede dar por descontados" sus votos para la investidura.

Pero, además del referendum, los independentistas tienen otra lista de peticiones como condición para prestar su apoyo para la investidura de Pedro Sánchez. ERC quiere las competencias en Rodalies y acabar con el déficit fiscal, además del referéndum.

El PP ha criticado duramente la posible condonación de la deuda catalana, una medida que considerarían un "grave error", en palabras de Miguel Tellado, vicesecretario del PP.

Por su parte, desde Junts quieren además un nuevo estatuto de autonomía, la amnistía de los presos del procés y el uso del catalán en el Congreso, una última medida que concuerda con la propuesta que ha lanzado este miércoles Yolanda Díaz en una entrevista.

En esta batalla de exigencias, los partidos pequeños también se hacen valer y han hecho sus declaraciones. Desde BNG han dicho que su apoyo no será "un cheque en blanco", y en Coalición Canaria aseguran quepondrán sobre la mesa las "demandas que tiene Canarias".

Más encaminadas están las negociaciones con PNV y Bildu, que ya han manifestado que están dispuestos a hablar con Sánchez y evitar así un gobierno de PP y Vox.