Pedro Sánchez ha sido rotundo: "O la democracia proporciona seguridad, o la inseguridad acabará con la democracia". De esta forma se ha expresado el candidato a revalidar su cargo como presidente del Gobierno al comienzo del debate de investidura. Ya al inicio de su intervención, el líder socialista se ha hecho eco de las protestas comandadas por la derecha y la ultraderecha contra la ley de amnistía acordada entre el PSOE y las formaciones, y que han derivado en una creciente tensión en las calles, con disturbios y altercados con las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado.

"Vamos a escuchar lo que votaron los ciudadanos, a escuchar y acatar la voluntad del pueblo español", ha reclamado Sánchez, al tiempo que ha pedido seguir "la regla que fija nuestra democracia". Y ha ahondado en esta cuestión expresando que debe hacerse así "porque lo establece la Constitución", y recordando precisamente que "solo hay democracia dentro de la constitución". Sí ha reconocido que "el sentimiento de desconcierto puede extenderse" y sucederse en "expresiones racionales".

Sin embargo, ha manifestado con claridad el peligro de legitimar las fórmulas y actuaciones de determinados sectores y partidos. Es en este punto cuando ha advertido de que "o la democracia da seguridad o el sentimiento acabará siendo rabia, acabará socavando a la propia democracia". Y ha subrayado: "Me refiero a propuestas reaccionarias de formaciones de ultraderecha que cuestionan derechos humanos como el feminismo, la ciencia, el cambio climático; atacan al diferente, causas justas".

"También me refiero a esas ideas que acaban por parasitar a la derecha tradicional", ha valorado Sánchez, poniendo para ello de ejemplos al partido republicano en EEUU, "colonizado por el 'trumpismo'"; al partido conservador británico, "arrastrado por el Brexit y que vuelve a recuperar a su principal hacedor"; a la derecha tradicional argentina, "arrollada por el delirante discurso de Milei"; también, ha apuntado, a las "corrientes del Partido Popular europeo que claudican a la ultraderecha". Ejemplos que Sánchez ha definido como un "dilema" clave al que se enfrentan España y Europa: "O afrontamos todas estas transformaciones con y desde la justicia social, o las bases de nuestra base social se diluirán".

Dos formas de entender la sociedad

Para Sánchez, el choque actual "va mucho más allá" de la coyuntura derecha/izquierda. "Lo que chocan son dos formas distintas de entender la sociedad y de afrontar el presente y el futuro de España", y para abordar esta expresión ha hecho referencia a la Guerra Civil española: "Como ya sucedió hace 100 años, en momentos de cambio intenso se libra una contienda ideológica y política entre una opción reaccionaria y otra progresista". "La opción reaccionaria, y en consecuencia involucionista, promete un ilusorio regreso a un glorioso pasado mitificado y falso; una opción que señala culpables expiatorios y no ofrece soluciones reales".

En contraposición, frente a esta opción reaccionaria ha dicho Sánchez que se "alza una opción que apuesta por el avance, que brinda la seguridad de la solidaridad organizada como respuesta a los temores". Así las cosas, Sánchez ha asegurado que "la humanidad se enfrenta a un dilema existencia, y las decisiones van a condicionar el mundo en el que viviremos el resto de nuestras vidas y legaremos a nuestros hijos e hijas". "Hay mucho en juego", ha advertido el candidato socialista, reiterando la necesidad de elegir entre dos caminos distintos.

"La propuesta de las derechas retrógradas que quieren desmantelar todos los avances logrados en las últimas décadas, que rezuman clasismo, reniegan de las conquistas en derechos, rechazan el estado de bienestar, niegan el cambio climático, desprecian a quienes aman de forma distinta a ellos, imponen un modo único y excluyente de sentir y ser españoles", ha denunciado Sánchez, rotundo a continuación: "Por cierto, nosotros tanto y tan españoles como ustedes, no somos menos". Frente a ellos, ha referido Sánchez, existen unas fuerzas progresistas dispuestas a seguir avanzando y a no dar un paso atrás".