Los programas electorales dibujan, por primera vez de forma concreta, el país que las diversas formaciones políticas quieren después del 23J. Ya en plena campaña electoral, PSOE, Sumar, PP y Vox han hecho públicos sus objetivos tras las elecciones generales en los que pragman mantras ya manidos en los últimos meses de actualidad política y evitan pronunciarse, en cambio, sobre algunas de las críticas repetidas a lo largo de la legislatura al Gobierno de coalición.

Tras declaraciones en ambos sentidos, el PP ha dejado fuera de su programa cualquier cambio en la reforma laboral, lejos de lo expuesto por Vox, que aboga por derogarla. La okupación, la vuelta del delito de sedición o la derogación de la Ley de Memoria Democrática son algunos de los puntos en los que, en cambio, coinciden. Desde la formación de Núñez Feijóo destacan cincuenta medidas principales entre las que resalta la reforma del código penal dónde se recuperará el delito de sedición y la formulación anterior de la malversación o la derogación de la ley de memoria democrática.

Además, el programa de los 'populares' incluye una rebaja del IRPF a rentas de menos de 40.000 euros, una auditoría para ver el estado de las cuentas y más efectivos de las Fuerzas de Seguridad para luchar contra la okupación ilegal de vivienda, con desalojos exprés en 24 o 48 horas.

El PSOE, por su parte, se centra en medidas sociales dirigidas, en gran parte, a los jóvenes. Los socialistas proponen que las carreras universitarias sean gratuitas para los estudiantes que aprueben todas las asignaturas a la primera, y propone transporte público urbano gratis para menores de 24 años.

También incide en políticas de vivienda, como la construcción de 183.000 viviendas públicas para alquiler, la mitad de ellas para jóvenes, o la creación de una cuenta de ahorro bonificada para la compra de una primera vivienda. Es decir, una cuenta donde todo lo que ingresen los jóvenes estará libre de impuestos. Además, propone medidas de alivio hipotecario para rentas de hasta 37.800 euros.

Su programa electoral está centrado en seis grandes bloques. El primero se basa en la consolidación del crecimiento económico y la creación de más empleo con mejores condiciones, y en él destacan medidas como un SMI igual o superior al 60% del salario medio.

Otra de los grandes ejes del PSOE para los próximos cuatro años pivotará sobre la mejora de los servicios públicos, con una ampliación de la cartera de servicios del Sistema Nacional de Salud para incluir odontología, fisioterapia, oftalmología, psiquiatría y psicología clínica, además de la creación una ley para reducir los tiempos de espera en la sanidad pública o ampliar de 16 a 20 semanas la duración del permiso por nacimiento o adopción de hijo.

Otro punto clave es el que engloba las medidas sociales para jóvenes y becas universitarias, así como las políticas de vivienda. Además, el PSOE hace hincapié en la igualdad de género, la calidad democrática, la convivencia y la transición ecológica.

Las políticas sociales también están en el foco del programa electoral de Sumar. La plataforma de Yolanda Díaz centra su programa en fiscalidad, vivienda, empleo, servicios sociales y política exterior como ejes centrales del nuevo proyecto político.

Más dura que su socio de Gobierno es en materia de fiscalidad y vivienda. En el programa de Yolanda Díaz destacan propuestas como un impuesto a las grandes fortunas de forma permanente, reforzando además su progresividad, hasta llegar a tipos impositivos de al menos el 4% para los patrimonios más elevados o invertiremos sostenidamente, durante diez años, el 1% del PIB en construcción, compra, movilización y rehabilitación de vivienda para generar un verdadero parque de alquiler protegido, social, sostenible y asequible de más dos millones de viviendas protegidas en los siguientes diez años.

Vox, en cambio, centra su programa electoral en la derogación de los principales derechos sociales adquiridos durante las últimas décadas. Aboga por acabar con la Ley de Violencia de Género, la del Aborto, la Ley Trans, la de Vivienda, la de Cambio Climático, la de Eutanasia, la de Memoria Democrática y la Reforma laboral acordada con los agentes sociales.

También incide en criminalizar la inmigración y controlar los contenidos educativos. Apuesta por el cierre de los centros de menores no acompañados, por las devoluciones de migrantes en caliente y el control de las fronteras. Propone, incluso, una discriminación en la Sanidad para que solo se atienda a los inmigrantes ilegales en situaciones de "urgencia vital" y por enfermedades infecto-contagiosas.

Otro de sus ejes es la reducción a la mínima expresión el Estado de las Autonomías: su objetivo es devolver al Estado central las competencias en educación, sanidad, seguridad y justicia.

Precisamente como parte de este aspecto abogan por la implantación del Pin Parental. La formación de Santiago Abascal apuesta por "garantizar el conocimiento previo y la aceptación de los padres de cualquier contenido afectivo-sexual o ideológico que puedan recibir sus hijos en el aula".

En materia económica, Vox señala como una de sus medidas estrella las rebajas de impuestos para que por debajo de los 22.000 euros no se pague IRPF. Sin embargo, añade que a partir de ese límite, la mayoría de los españoles tengan el mismo tipo fiscal. Todos los que cobren entre 22.000 y 70.000 euros pagarán el mismo porcentaje de impuestos: un 15%.