La ultraderecha ha vivido todo un batacazo electoral en las urnas este 23J. Aunque sigue siendo tercera fuerza en el Congreso, Vox ha pasado de tener 52 diputados a solamente 33 y esta pérdida de escaños tiene consecuencias prácticas para las iniciativas que puede llevar a cabo ahora en la Cámara Baja.

Así, el partido ya no podrá presentar mociones de censura en solitario ni recurrir ante el Tribunal Constitucional. La formación de Santiago Abascal pierde así las que fueran dos de sus principales bazas de oposición en la pasada legislatura.

Sin embargo, en estas elecciones la extrema derecha ha perdido más de 600.000 votos y pasado de un porcentaje del 15,08% de los sufragios en 2019 al 12,4%. Esto le ha supuesto despedirse de un tercio de los escaños que tenía en el Congreso, reduciendo así sus posibilidades de hacer oposición.

En concreto, el reglamento de la Cámara Baja dicta que las mociones de censura deben ser presentadas con la firma de al menos una décima parte de los miembros del hemiciclo, es decir, 35 diputados. Por eso, Vox ya no podrá usar este mecanismo de oposición al Gobierno, al menos en solitario, ya que necesitaría el apoyo de al menos dos diputados de otros grupos para sumar 35.

Dos mociones y decenas de recursos

En la última legislatura Vox protagonizó no una, sino dos mociones de censura contra Pedro Sánchez, ambas fallidas. La primera de ellas se debatió en octubre de 2020, en plena pandemia, y el propio Abascal se presentó como candidato a la Presidencia del Gobierno. La segunda moción de censura fue en marzo de este año y en este caso el candidato fue Ramón Tamames.

En ambas ocasiones, Vox registró en solitario las mociones de censura gracias a los 52 escaños que tenía y fue el único grupo parlamentario que votó a favor, ya que solo contó con el apoyo adicional del diputado del Grupo Mixto Pablo Cambronero en la moción de Tamames.

Tras el resultado de este domingo, la ultraderecha también pierde otra de sus principales armas de oposición de los últimos años, la posibilidad de presentar recursos ante el Constitucional, tras llevar ante el tribunal casi medio centenar de escritos contra leyes aprobadas por el Parlamento.

La ley dicta que pueden interponer recurso de inconstitucionalidad el presidente del Gobierno, el defensor del pueblo, 50 diputados o 50 senadores y los gobiernos y parlamentos autonómicos; de manera que los 33 diputados obtenidos por Vox se quedan lejos de poder hacerlo sin otros partidos.

Tampoco Sumar, que ha logrado 31 diputados en estas elecciones, podrá hacer uso de estas herramientas, que quedan así reservadas a los dos grandes partidos, PP y PSOE, con 136 y 122 diputados respectivamente.