A tres días para que arranque el debate de investidura de Alberto Núñez Feijóo, los 'populares' insisten en su estrategia de apelar al transfuguismo dentro las filas del PSOE para conseguir rascar los cuatro votos que les faltan.

Si el viernes era Juanma Moreno quien llamaba a los diputados socialistas a "rebelarse por sus principios en la votación", este sábado ha sido la número dos del PP, Cuca Gamarra, quien ha deslizado que "todavía hay tiempo para que el PSOE lleve a cabo un debate interno, si es que Pedro Sánchez se lo permite". "Nada es inamovible y todavía pueden reflexionar", ha insistido la portavoz parlamentaria del partido.

Una llamada a la disidencia que para los socialistas cruza una línea roja. En este sentido, la ministra portavoz del Ejecutivo en funciones, Isabel Rodríguez, ha criticado que el PP "ha reducido sus aspiraciones a esta investidura a hacer un llamamiento al 'tamayazo', a los tránsfugas", que, ha incidido, "es un hecho catalogado en nuestro país como corrupción".

Así, ha acusado a los 'populares' de ser precisamente ellos los que se saltan las reglas democráticas, aseverando que el Partido Popular "está anclado en la peor oposición", del "no a todo" y que ahora "trata de comprar la democracia".

Aunque reconocen que les faltan cuatro votos en el hemiciclo para hacer presidente a Feijóo, en el PP sí esperan ir sobrados de apoyo en las calles de Madrid en su acto de este domingo contra la amnistía, para el que ponen altas las expectativas. "O Feijóo o amnistía", ha clamado este sábado Gamarra, que ha llamado a asistir como acto de rebeldía.

En la plaza Felipe II de la capital ya está casi todo preparado para ese acto, mientras desde Bruselas Carles Puigdemont continúa echando leña al fuego: insiste en que la única respuesta que esperan del Estado español es "el fin de la represión y la amnistía total" tras cuatro años de la 'Operación Judas', en la que fueron detenidos algunos miembros de los CDR.