El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, sigue intentando que el Partido Popular hable de economía en la precampaña. Porque, según ha indicado, las medidas del Ejecutivo de coalición están funcionando, y echar marcha atrás, como afirma que quieren los populares, tendría consecuencias: "Incumplir nuestros compromisos con Europa tiene consecuencias claras, como los procedimientos sancionadores o la paralización de los próximos desembolsos del plan de recuperación".

No solo Sánchez ha advertido al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo. También, el propio presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, quien ha señalado que cambiar la reforma laboral no es una buena idea. "Lo firmado, firmado está. Los pactos son para que sean estables en el tiempo, que es lo que da la perspectiva de futuro. Por tanto, nosotros (la Patronal) defenderemos lo firmado con el Gobierno actual".

Sin embargo, el máximo representante de los empresarios ha rebajado su discurso unas horas más tarde: "Eso significa que no haya puntos, como ha dicho el señor Feijóo, que no se puedan retocar". Desde el Banco de España reconocen que la reforma laboral impulsada por Yolanda Díaz, vicepresidenta y ministra de Trabajo, está funcionando. "Está generando claramente un efecto de reducción de la temporalidad", ha destacado Pablo Hernández de Cos, gobernador de la entidad.

Importantes banqueros también han elogiado el rumbo de la situación. "La economía española se está comportando mejor de lo que estaba previsto", ha aseverado José Ignacio Goirigolzarri, presidente de Caixabank. Por su parte, Ángel Rivera, CEO del Santander, ha señalado que la sensación es "positiva": "Hemos cerrado el primer trimestre en España con un crecimiento mayor que el que esperábamos".

Ante eso, Feijóo evita la economía y sigue a lo suyo, hablando de "la gran traca final del 'sanchismo'". Pero también este martes hemos conocido más datos positivos. El último, que la inflación se está frenando. "Se sitúa por debajo de la media de la UE, muy por debajo de los estados de nuestro entorno", ha señalado la vicepresidenta y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera. Más crítica es Yolanda Díaz, que reconoce que los precios siguen siendo un problema para la gente y pone el foco en los beneficios empresariales.