Tanto el expresidente popular Mariano Rajoy como el socialista José Luis Rodríguez Zapatero se están volcando en la recta final de campaña de las elecciones del 23 de junio. Y hay que admitir, que las reflexiones más existenciales que hemos escuchado las han hecho, precisamente, ellos.

Por un lado, el PSOE sigue contando con la ayuda del expresidente del Gobierno Zapatero, que está muy involucrado con una agenda de entrevistas y mítines superior incluso a la del propio Pedro Sánchez, y que Ferraz ya ha empezado a anunciar oficialmente para que los medios le den seguimiento. Zapatero es consciente y ha restado importancia a su intensa implicación en la campaña. No solo eso, sino que el pasado viernes avisó de que está "todavía a medio gas" y de que va "a seguir" ayudando "en todo lo que pueda" para que Sánchez siga como presidente del Ejecutivo. Lo cierto es que todas sus intervenciones han sido brillantes y han sido aplaudidas, pero este lunes en San Sebastián ha hecho un discurso existencialista sobre el universo y el infinito que ha descolocado a más de uno.

"El infinito es el infinito; el universo es infinito muy probablemente. No cabe en nuestra cabeza imaginarnos cómo es el infinito", ha declarado el socialista. Un Zapatero existencialista ha asegurado que "pertenecemos a un planeta, la Tierra, y a una especie que es absolutamente excepcional". "Somos el único sitio del universo, del todo, si es que podemos concebir el todo, donde se puede leer un libro y se puede amar", ha esgrimido el expresidente.

Por su parte, Rajoy ya es más que conocido por sus lapsus y sus discursos, a veces, sin ningún sentido. El expresidente también está inmerso en la campaña electoral, dando entrevistas y participando en mítines, y está dejando declaraciones que pasarán a la historia, no por su importancia, sino por el uso que le darán para hacer humor.

El pasado jueves en un mitin en Melilla ha vuelto a hacer una 'rajoyada': "Bueno y ahora viene la gran pregunta: oye qué hace usted aquí hoy. Hoy estoy aquí y el día 15 a quién quiera acordarse de que se acuerde de que yo, aunque no sea físicamente, estoy aquí y mucha más intensidad que en el día de hoy". El expresidente hizo estas declaraciones en referencia a su ausencia parala toma de posesión del presidente de Melilla, Juan José Imbroda.