El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha incluido en su agenda de precampaña encuentros con feministas y sobre conciliación en una búsqueda del voto de las mujeres que llega tras las críticas a su partido por acordar un Gobierno de coalición en la Comunidad Valenciana con Vox, que niega la violencia machista.
En este sentido, cabe destacar que el pacto del popular Carlos Mazón y Vox para gobernar en coalición no hace mención a la violencia machista, y el número dos de los de Santiago Abascal en Valencia, José María Llanos, sostuvo que "la violencia de género no existe" y tampoco la violencia machista, lo que provocó fuertes críticas.
Durante toda esta semana, el PP ha reiterado que la lucha contra la violencia machista es "irrenunciable" y que las políticas de igualdad serán transversales, prioritarias y alejadas del partidismo si Feijóo logra gobernar tras el 23J. Lo recalcó el propio candidato del PP en un desayuno informativo el lunes, en el que dirigiéndose tanto a Vox como a la izquierda subrayó que no dará "pasos atrás", ni derogará leyes aprobadas por su partido, cuando Vox pide tumbar la ley de igualdad aprobada durante el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.
Sin embargo, la declaración de principios de Feijóo se topó con una nueva controversia por sus propias palabras al aludir a un "divorcio duro" en el caso del candidato de Vox a la Generalitat, Carlos Flores, que fue condenado por violencia psicológica contra su exmujer en 2002, y al que los populares vetaron.
En este contexto, Feijóo se vio el martes con la filósofa feminista Amelia Valcárcel, antes próxima al PSOE, que en un seminario a puerta cerrada otorgó su "confianza" al líder del PP, al que dijo que será "capaz de hacer una política feminista eficaz" porque lo hizo con la modificación de la ley del solo sí es sí.
Ante Valcárcel, la escritora Mabel Lozano y la profesora de la Carlos III Montserrat Iglesias, Feijóo se comprometió, además, a modificar la ley trans y a poner en marcha una ley contra la trata. A este encuentro le siguió el mantenido este jueves con el Club Malasmadres, que aboga por medidas de conciliación, y al que Feijóo prometió aumentar los permisos de maternidad y paternidad en las familias monoparentales.
En los próximos días, Feijóo presentará su programa en materia de igualdad, donde, según el PP, reivindicará un "activismo sin etiquetas, que no enfrente y que permita seguir avanzando frente a la apropiación indebida de reivindicaciones por parte de la izquierda". Todo ello cuando el PP recuerda a diario que la ley del 'solo sí es sí' provocó la rebaja de penas a violadores y en una precampaña en la que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha enmendado a su ministra de Igualdad, Irene Montero, por sus políticas y discursos de "confrontación" en lugar de "integración".
Los populares llevan meses trasladando que la división en el seno del Gobierno por la ley del 'solo sí es sí' o la ley trans, rechazada por parte del colectivo feminista, dejaban un voto feminista huérfano que aspiraban a captar. En este contexto, el PP no ha ocultado su intención de conquistar el voto femenino y de ocupar la centralidad política.
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Ahora, Feijóo redobla estos mensajes cuando la izquierda le iguala con Vox y le acusa de minimizar y justificar la violencia contra las mujeres. Por delante, al líder del PP le espera el diálogo con el partido de Santiago Abascal, que en una lona de propaganda en Madrid llama a tirar el feminismo a la papelera.
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