laSexta ha tenido acceso a las cartas que el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, se intercambió con la presidenta del Congreso, Francina Armengol, y en las que tratan la fecha de su investidura. Hoy, Feijóo ha señalado a Armengol. La ha acusado de dilatar la fecha de su investidura en una especie de complot con Moncloa. En una entrevista en Onda Cero, el líder del PP ha afirmado que él solo pidió ocho días para negociar su investidura.

Sin embargo, las misivas desmienten a Feijóo. En una primera carta, el líder 'popular' pide "un tiempo prudencial para poder realizar esas negociaciones y esos encuentros con la debida diligencia". Así, el candidato a la investidura tira de hemeroteca y le habla de "precedentes" de al menos 24 días de plazo a la presidenta.

"Me permito recordarle los precedentes, muy especialmente los de las últimas legislaturas (XII, XIII y XIV) en las que entre la primera propuesta de candidato formulada por SM el Rey y la celebración del Pleno de investidura transcurrieron 33, 46 y 24 días respectivamente", escribe Feijóo.

Ante esta misiva, la presidenta del Congreso le contesta: "Le comunico que la fecha considerada más adecuada para convocar el Pleno es la del 26 y 27 de septiembre, tal y como hemos acordado en la conversación que acabamos de mantener". Y añade: "Entiendo que, de esta manera, se da respuesta a la petición que me hizo usted en la misiva remitida ayer, en la que reclamaba disponer de un tiempo prudencial para poder realizar negociaciones con los representantes de las distintas formaciones políticas".

Y sentencia Armengol: "Teniendo en cuenta que la media del tiempo transcurrido en las tres últimas legislaturas que usted recordaba fue de 34 días, la convocatoria prevista para el 26 de septiembre supone que hayan trascurrido 35 días desde que SM el Rey le propusiera como candidato, tiempo suficiente para que pueda realizar las negociaciones que considere oportunas con el resto de formaciones políticas".

Fuentes consultadas por laSexta aseguran que Feijóo miente y que la fecha de su investidura fue consensuada con el líder del PP. Creen además que lo que el PP intenta es trasladar la idea de que Armengol es una presidenta de parte al servicio de La Moncloa y que ya lo intentaron también con el voto de Eduard Pujol. Las mismas fuentes insisten en que Feijóo mostró su preocupación y quería más tiempo que una semana para forjar acuerdos. Y Armengol, señalan, para evitar que la acusaran de no facilitarle las negociaciones, le dio 35 días, que era la media del tiempo dado a otros candidatos.

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